¿COMO TE VA MORON?

La mirada, la sensación y la caminata son diferentes a las habituales. El partido ante Morón es un juego especial porque es el único encuentro de la temporada en el que Chicago es recibido con intensa hostilidad y juega en un estadio colmado. Desde la llegada a la ciudad, el paso por la revisión de la policía bonaerense y el trayecto hacia la entrada del Francisco Urbano se siente un ambiente ajeno a esta B Metropolitana carente de emoción en las tribunas, a partir de la prohibición de asistencia al público visitante en 2007.

La rivalidad es histórica y se permite establecer el partido como un clásico, sobre todo para la gente del Gallito, esta emoción se confirma en un material de lectura obligatoria: “Los Traidores”, un atrapante cuento de Eduardo Sacheri, vecino de Morón. Este comportamiento reinante del otro lado de la General Paz no extraña, aunque debe decirse que se sobrevaluó por la lejanía de categorías en la última década. El Toro, a pesar de los descensos sufridos, jugó cuatro años en Primera. Se dio el gusto de superar a River y a San Lorenzo - entre otros- protagonizó partidos históricos como ante Racing (4-4), hospedó a Boca en Mataderos y una multitud fue a Avellaneda frente a Independiente, el 26 de junio de 2004, cuando el equipo ya había descendido a la B Nacional. Esa es la imagen genuina e indeleble de su pasional hinchada, esa que registra 7.000 socios en la tercera categoría. Una estadística de otra divisional.

El contraste es mayúsculo. Deportivo Morón lleva 12 años en la B Metropolitana (en 1969 jugó en la A), estuvo a segundos del ascenso en dos oportunidades sin llegar a concretarlo y también sintió cercana la posibilidad de jugar una Promoción con un equipo de la C durante este 2012. Así renace la antipatía lógica que tendrá este sábado la chance de desempatar el atractivo historial que contempla 81 partidos oficiales, cada uno obtuvo 24 victorias y hubo 33 empates. Chicago pelea por quedar en la cuarta ubicación, la importancia de este partido supera ese objetivo, en los juegos ante este tipo de rival (también All Boys, Almirante Brown y Vélez) no debe existir atisbo de complacencia. Una jornada negativa no se borra de los libros ni de la memoria para el hincha y para el futbolista.

Chicago empezó con espíritu ganador. El primer encuentro se jugó el 28 de mayo de 1960 en Mataderos y ganó (3-0) el Verdinegro con goles de Lívico, Husaín y el gran Piro Calandria. En más de medio siglo, hubo nueve victorias como visitante. La primera fue en 1965 con gol de Juan José Gaitán. También se recuerda la de 1976 (3-0) con triplete incluido de Eusebio Gómez. En los últimos tiempos se consiguieron tres victorias: 4-2 en 1997 (goles de Jesús -2-, Benetti y Roberto Alvarez), 2-1 en 1999 (doblete de Claudio Arrevillaga un domingo a la mañana) y 1-0 en el 2009 (gol de Darío Gigena). También se soportaron palizas históricas como en 1963 (1-5), 1998 (0-4) y en 2010 (0-4).

La esperanza resurge. El último partido fue en Mataderos, el día de la serenata de Gomito y Serrano, en la cual Morón aceptó la invitación al baile. Que se repita el sábado…
El torito volverá a apostar con Leonardo Carboni adelante, para colocar una línea de 4 en el fondo conformada por L.Testa, S.Cáceres (vuelve tras la suspención), M.Escudero y L.Banegas. En el medio campo no estará Lemos que sufrió un desgarro y su lugar lo ocupará Roberto Bochi que hará dupla con Julio Serrano en el medio, mientras que por las bandas A.Scifo será el encargado de la derecha y J.Ramirez de la izquierda. Por último el 10, el diferente, será Christian Gómez.





Redacción: Fabián Rodriguez

Imagen del partido: Gentileza Hablemos de Chicago