VICTORIA ADENTRO Y AFUERA

En la previa, Chicago la tenía brava, el contexto resultaba dificultoso ya que el local venía de racha, seis sin perder, y el torito, dos que no sumaba, y además, con la victoria de Huracán se sumergía en el fondo de la tabla y de los promedios.
Pero todo este asunto “estadístico” poco pareció importarle a los fieles seguidores verdinegros, que pese a los problemas en el último partido, a la pobre campaña en este torneo, copó Paraná, sin importar el día y el horario, que a muchos trabajadores les costó ir sin dormir a su empleo, pero con el resultado estampado, sólo fue un detalle, porque hacer tantos kilómetros por ver la verdinegra (en este caso fue la gris) en cancha 90 minutos, cura todo mal para cualquier apasionado por los colores…

Aunque la fiesta fuera de la cancha no fue el único motivo para festejar, ya que dentro del campo de juego, hubo un Chicago que jugó bien, que golpeó cuando más se necesitaba y que en el primer partido de Bernuncio en el banco, pudo darle una victoria, para encarar con un poco más de tranquilidad la semana.
De entrada se vio a un equipo visitante decidido, con ganas de ir a buscar el partido, presionando desde arriba. El local, sorprendido, tardó en reaccionar y fueron en esos minutos, dónde Chicago tuvo grandes chances de concretar, pero no supo cómo, ¿Se venía otra historia repetida en la que no se podía concretar y terminábamos sufriendo? Por suerte no, Patronato se acomodó y fue a buscar el partido, dejando grandes espacios para la contra, situación que aprovechó de lleno el verdinegro, en su peor momento. Corner para los oriundos de Paraná, rechazo en la defensa verdinegra y entre gomito y Serrano diagramaron una contra letal, que Julio la clavó en el ángulo del arco rival, golazo y victoria parcial, casi al finalizar el primer tiempo.
El descanso sirvió para corregir algunas fallas, y adentro para disputar los 45 minutos restantes, en dónde los dirigidos por Bernuncio nunca dejaron de hacer su juego, “hacer tiempo” no existió en el idioma de los jugadores visitantes, y fueron por más… Pase a Becerra que la aguanta en la medialuna del área, se da media vuelta, apunta, dispara y se mete bien justito contra el palo derecho de Bértoli, dos a cero y pleito liquidado, aunque parecía irreal, y nadie se animó a decirlo, por “cábala”, aunque en la cancha quedaba demostrado, el rojinegro intentaba ir, pero no sabía cómo, en el medio de la cancha tenían como contrincante a un “pulpo” llamado Lemos, que sigue en gran nivel, y es vital para el medio campo de Chicago.
Ya con el resultado consumado, sólo restaba quedarse viendo la tribuna, con banderas, familias y mucho color y calor, que armonizaron los oídos de la gente entrerriana, que nunca vieron algo igual. Equipo, hinchada y actitud sobra, sólo falta continuar con este rendimiento y buen resultado… VAMOS CHICAGO!