"ESTOY VIVIENDO ALGO FABULOSO Y VOY A DISFRUTARLO"


Christian Gómez continúa escribiendo su historia en Nueva Chicago y mañana ante Instituto, tendrá un nuevo capítulo ya que se transformará en el jugador con más presencias en los 103 años del club, superando a una gloria como lo es “Titi” Loyarte. Gomito dialogó con Mundo Chicago a un día del acontecimiento.

Con más de 20 años de carrera el oriundo de Tablada y que comenzó desde muy chico a vestir la verdinegra, aún no cae en lo que logrará a partir de mañana, “uno capaz que no se da cuenta en la dimensión que tiene esto. Voy a quedar en la historia después de tanto sacrificio, de tantos años vividos desde cuando era chico arrancando allá en 12 de Octubre y después en inferiores dónde estuvimos entrenando por tantos lados… pero la verdad que valió la pena, porque uno lleva adentro estos colores y ser el jugador con más partidos a partir de mañana es un orgullo muy grande. La verdad es que estoy más que feliz, todo lo que estoy viviendo en mi etapa con Nueva Chicago es increíble, siempre nos tocó remarla desde abajo y la verdad ahora en lo personal estoy viviendo algo fabuloso y voy a disfrutarlo”, sintetizó.
Final en Colegiales y Christian sumó
su tercer ascenso con la de Chicago
En 1985, Titi Loyarte jugaba por última vez en Chicago y dejaba una marca que parecía imposible de superar. Con 338 encuentros disputados y 18 goles, el volante nacido en Santa Fe se metía en la historia grande del verdinegro. Pero en la Temporada 1991/92 un joven de rulos comenzó a marcar su camino y, 22 años después de su debut, esa promesa que se veía en Inferiores, que estuvo presente en tres ascensos, uno a Primera y dos a la B Nacional, rompió todos los esquemas y lo terminará superando. Algo impensado para aquellos que hoy en día peinan canas y vieron jugar a “Titi”. Pero no solo ellos están sorprendidos, sino que el mismísimo Christian se asombra por lo logrado, “yo creo que cuando sos chiquito soñás con llegar y debutar en Primera División para jugar como profesional en el equipo que salís de Inferiores con tantos años de esfuerzo. Llegar a esto la verdad que es algo muy hermoso, muy lindo que uno en lo personal lo tiene que disfrutar con la gente del club que me quiere, que siempre está poniendo su granito de arena en un club donde siempre hay cosas por mejorar. Pero bueno, en estos momentos uno sabe que siempre la gente le pone el hombro a esto para que siga adelante”, comentó.
El pibe de barrio, no olvida sus orígenes y el talentoso “10” es uno de ellos, que recuerda como si fuera ayer su paso por el baby de 12 de Octubre y luego el de las Inferiores en Chicago, dónde conoció gente que le enseñó cosas que nunca olvidará. Un ejemplo de esto es Victor Pardo, entrenador suyo cuando era aún un juvenil desconocido, “Victor Pardo, nos ayudaba a todos con los botines, siempre nos daba, nos enseñaba a poner el cuerpo, abrir los brazos, a saltar, cabecear, muchas cosas que parecían simples pero no sé si los entrenadores de ahora lo explican. Como hombre de Chicago, Victor ha llevado muchos chicos de inferiores a Primera y ha dado bastante por el club”, recordó con simpatía.
Delira el Chateau Carreras, Chicago volvìa a Primera y Gómez
era una pieza fundamental para lograr el ascenso
El amor entre hincha y jugador no sucede porque sí, de un día para el otro. La tribuna es exigente, pero desde el arranque el enganche conquistó a todo público que pisó las tribunas de nuestro estadio. Con gambetas, firuletes, goles de todo tipo, campeonatos y garra, Gómez alternó buenas y malas vivencias como jugador, pero la gente siempre fue agradecida con él y lo sabe, “pese a que no soy el típico jugador de Chicago que se tira al suelo, que va, lucha, pelea y que levanta a la gente, la hinchada tuvo conmigo una relación diferente, porque veía que yo siempre desde donde estaba trataba de jugar, de dar la pelota por abajo y siempre me bancaron. Sobre todo en los momentos límites que capaz que en lo personal fueron difíciles, ellos siempre estuvieron ahí y la verdad que eso es impagable. Mucha gente se acercaba a darnos el apoyo, iban a mi casa o al sanatorio y la verdad que aquel día en Córdoba cuando ascendemos en el 2001 yo venía de una semana sin hacer nada por tener a mi hija internada (NdeR: Agustina sufrió una enfermedad y Gomito se ausento en dos partidos), fui a jugar ese partido igual y cuando salí a la cancha, veía a la gente que se desbordaba por querer darme su cariño y eso no me lo voy a olvidar nunca” confesó el 10 que también tuvo grandes y recordados partidos a lo largo de sus tres períodos y que recuerda con fervor “el mejor partido que me toco fue con Godoy Cruz (NdR: se jugó el 10/10/95), un día de semana en Mataderos dónde me toco hacer tres goles. Veníamos medios inestables y al ganar cuatro a cero despegamos y empezamos a andar bien. Otro que recuerdo fue contra Colón (NdR: disputado el 23/03/94) acá en casa, el día de la lluvia con ocho hombres nosotros y la popular llena, mojándose alentando, cantando todo el partido y bueno me tocó hacer el 3 a 1. Son muchas etapas que tuve, otro que me acuerdo es con Italiano, en el reducido que le ganamos 4 a 1, después un gol de taco al mismo rival en la Temporada 93/94 y el más recordado es con Racing el 4-4 por el Torneo Apertura 2001 en cancha de Velez. En sí, no me pongo a recordar porque todavía estoy vigente, creo que lo que hicimos el campeonato pasado, con Chicago campeón, está muy fresco y va a ser recordado por muchos años, aparte por el nivel de juego que habíamos adquirido, la gente no estaba acostumbrada a ver ese juego y lo disfrutaba”.
10/10/11 Gomito se reencuentra con el gol en Mataderos
tras su retorno a la institución que lo viò nacer.

 Ídolo de chicos, adolescentes, jóvenes y no tan jóvenes también, Christian Gómez se convirtió en un símbolo de pertenencia para el club, pero… ¿Cuál es su ídolo en Chicago? Sorprendido por la pregunta y con la sonrisa que lo caracteriza, comenzó a recordar, “No me lo puse a pensar nunca, pero tuve muchos compañeros que dejaron su historia en el club y dieron todo. Muchos ya no juegan, otros capaz que siguen jugando en otros equipos. Puedo hablar de Franceschini, Pocholo Sanchez, Leandro Testa, el Cubano Fernandez, Mario Marcelo, Fabio Almirón, Ariel Jesús que es un gran amigo o Quique Nieva que chocaba a todos e iba para adelante, era el jugador ideal para Chicago. Ellos siempre agacharon la cabeza y le dieron para adelante, dejaron mucho por el club y eso para mí lo es todo”.
Gómez daba sus primeros pasos y ya hacía
de las suyas siendo el goleador de la Reserva
Goma, Gomito, Gustavo o como le quieran decir fue uno de esos jugadores que marcan un antes y un después en la historia del fútbol, son de esos que fueron tocados por la varita mágica y supieron utilizar sus cualidades al máximo a tal punto de llegar a ser lo que hoy es. Con un glorioso paso en Estados Unidos dónde fue designado mejor jugador de la Liga en el 2006, el 10 volvió para ayudar al club que lo vio nacer y que hoy, tras más de tres años de su regreso, le da una de las alegrías más grandes de su vida y así lo manifestó, “esto es algo hermoso que todo jugador quiere vivir y en este caso me tocó a mí, pero yo trato de no pensar en eso le doy para adelante y sigo. No me pongo a pensar en lo que quedó, tengo que tratar de mirar para adelante y mejorar lo que hice en el pasado, entonces capaz que estoy mirando más lo que se nos viene como equipo ahora que nos estamos jugando mucho entonces no me relajo y pienso en eso.”
Metido de lleno en este campeonato que puede ser histórico y que otorga cinco ascensos, Gomito sabe que no se debe desaprovechar la oportunidad aunque con el nivel de equipos que hay en la Zona, sea difícil, “nosotros lo tenemos bien claro que es una oportunidad única, es difícil pero estamos convencidos de que vamos a llegar al objetivo, pero lo tenemos que marcar y demostrar partido a partido, acá, dentro de la cancha. Sabemos que es difícil, pero no imposible por eso vamos a dejar todo para que Chicago vuelva a estar en lo grande del futbol argentino” opinó.
En la actualidad, Gomito es el alma del equipo.
"La magia sigue intacta"
El micro que viajaba a Córdoba encendió su motor y allí partió él junto a sus compañeros. La pelota lo volverá a encontrar una vez más con la camiseta más linda y sólo un jugador como Christian Gustavo Gómez sabrá que hacer para que ella le dé el mejor regalo para festejar este logro, la victoria. Mientras tanto, nosotros desde la tribuna, disfrutaremos de su magia, de su juego y pensaremos que será muy difícil volver a encontrar a alguien con tanto talento y tanta hambre de gloria. En un fútbol dónde reina la fama, los flashes y los contratos millonarios y los pases fugazes a Europa, Christian desde su humildad supo ganarse el corazón de la hinchada. Gracias eternas y por muchos partidos más…



Fotos gentileza: Glorioso Chicago y Julio Cordara.