TORAZO


Final y desahogo. Mataderos festeja
 Nueva Chicago venció ayer por la noche a Argentinos Juniors en La Paternal por 2 a 1 con goles de Alejandro Gagliardi y Jose Ramirez, mientras que para los locales descontó Cabral. Tras la victoria Claudio Borghi dejó ser el entrenador del bicho, mientras que el verdinegro continúa escalando posiciones al conseguir la cuarta victoria consecutiva como visitante.

Partidazo el vivido en La Paternal. Chicago fue estratega en el Diego Armando Maradona, y ganó la batalla. En el arranque, Argentinos fue en busca de los tres puntos, pero Alejandro Sanchez, la figura del partido, no tuvo fisuras. El uno de Chicago respondió con categoría el aluvión de los locales que en los primeros 15 minutos contaron con tres jugadas de riesgo que no supieron aprovechar.
El correr de los minutos trasladó tranquilidad para los dirigidos por Labruna, mientras que para los comandados por Borghi, solo produjo nerviosismo, inexactitud y poca precisión. La defensa verdinegra fue clave para que Chicago se vaya al descanso con su valla en cero.
Los once toros que ganaron en La Paternal
Ya en el complemento el partido fue totalmente diferente. Argentinos iba sin ideas al ataque, dependiendo de su jugador estrella Juan Román Riquelme, que hizo muy poco, mientras que el verdinegro se plantó para la contra. La fórmula no tardó en dar sus frutos y a los 55 minutos llegó el primer desahogo en Mataderos tras un desborde de Barbona que pasa entre dos, luego due derribado y mientras la pelota bollaba por el área, Fattori habilita con mucha precisión a Alejandro Gagliardi que, sin dudarlo, fundió al arquero Gabbarini. Con el resultado a favor, el estadio se transformó en una caldera, los hinchas locales no podían creer que su plantel plagado de figuras no hiciera pié. Los insultos no tardaron en llegar y el torazo se agrandó. Rápidamente Jose Ramirez ingresó por Christian Gómez y Labruna selló el partido al poner al colombiano por la banda izquierda junto al chileno Arias, imposible de pasar por ese sector.
Sanchez saca una increíble. El Oso es un pilar importante en
este Nueva Chicago
A los 20 la popular estalló, cantó contra sus jugadores y tiró bombas de humo a la cancha, con intenciones de suspender el partido. Por suerte el objetivo no fue consumado, y el encuentro siguió con su transcurso normal.
Los minutos corrían, Argentinos se desesperaba, mientras que Chicago aguantaba, tocaba, jugaba. Fue así como llegó la frutilla del postre, tras quedar mal parado el bicho, Barbona da un pase entre líneas para Ramirez, y el colombiano de zurda deja sin reacción al arquero. Con el resultado impuesto, los pibes de Borghi empujaron hacia delante y llegaron al descuento a los 94, pero ya era tarde. Chicago fue un torazo imparable, se trajo los tres puntos a Mataderos, se prende bien arriba y quién le quita la ilusión…