VENCEDORES VENCIDOS

Chicago perdió el invicto ante Platense, en Vicente López, y no pudo llegar a la cima. El equipo de Perazzo fue ampliamente superado y se sostuvo por las atajadas de Silva, que tapó dos penales.


“En algún momento iba a pasar...", se lamentó Walter Perazzo. La pérdida del invicto ocurrió un domingo, en Vicente López, contra Platense, un rival serio que tuvo el mejor partido del campeonato. Luego de lograr seis victorias y de empatar ante Almagro, Chicago sufrió la primera derrota en el campeonato. Pero más allá de la caída, lo preocupante fue la manera en la que fue superado el equipo de Mataderos. 

Platense se impuso en el duelo táctico. Detectó los espacios vacíos a espaldas de los mediocampistas ofensivos y por allí atacó con las subidas de laterales, Morgantini e Infante, quienes fueron abastecidos por Palavecino, que arrancó desde la izquierda, mientras que a la derecha se ubicó Amarilla. Entonces, a Vivas y Martínez le hicieron un 2-1 constante y Chicago se encontró desbordado. Siempre corrió detrás de la pelota. Y el Calamar lo encerró en su tinta y le generó muchas situaciones de riesgo.

El Torito resistió gracias a los reflejos de Agustín Silva. Fue el arquero quien le tapó un remate fortísimo a Tarragona en el minuto 8. Pero la avalancha marrón continuó. Palavecino manejó los tiempos del partido con su verticalidad y el gol local estaba al caer. Y llegó a los 29', Morgantini le ganó a Orfano, Lamberti envió un centro al segundo palo que impactó el 10 de Platense, tras anticiparse a Vivas. 

Los dirigidos por Fernando Ruiz no se conformaron con el 1-0 y fueron por más, mientras que Chicago no modificó su estructura.  Se mostró como un equipo largo, sin conexión entre los cuatro atacantes y el resto de los integrantes. En parte por la presión local, aunque también influyó que tanto Teijo como Palmieri no cuentan con claridad para administrar el balón. Y así el conjunto verdinegro quedó partido...

Fabricio Llobet sancionó penal por una infracción discutible de Martínez sobre Amarilla. Pero allí volvió a aparecer el Gorila Silva para mantener a Chicago con vida al atajarle el remate de Tarragona. Un rato después, en tiempo adicionado, otra vez el arquero se impuso sobre el 9 de Tense al desviarle un cabezazo con una volada descomunal. 

El Calamar mantuvo el ritmo en la segunda parte. Fue incisivo y el Torito no tuvo reacción. Entonces, llegó el segundo a través de Tarragona. Perazzo apeló a los ingresos de Valdez Chamorro y Franco en busca de mayor presencia ofensiva. El equipo tuvo una leve mejoría, aunque le costó generar peligro. Y Platense fue en busca del cierre del partido. Llobet marcó otro penal, en este caso por una supuesta mano de Achucarro: Silva le tapó el tiro a Amarilla, aunque Tonetto convirtió en el rebote. Fue 3-0 en Vicente López, el final del invicto de estos habituales vencedores, que fueron vencidos.