Derrota dolorosa en Barracas
El capitulo 4 de Nueva Chicago no pudo terminar peor. Una derrota
dolorosa en condición de visitante, más dos lesionados, Escudero y
Testa.
El torito comenzó el partido con la idea de traerse a
Mataderos los ansiados tres puntos. Por eso ya a los 10 minutos se ponía
en ventaja gracias a una deliciosa definición por encima del arquero de
Cristian Alfaro. A partir de ahí el partido lo tubo como dominador a
Chicago salvo a los 12 cuando Matías Escudero se resbala y el cabezón
Testa logra cortar justo al delantero que se iba solo al arco. Barracas
de a poco iba tomando las riendas del partido y llegaba con claridad,
mientras que Chicago apostaba al contragolpe por la izquierda con el
turco Castagno. Pero los locales se venían cada vez más, y tal es así
que a los 30 minutos cae un centro en el área, Agustín Gomez la rechaza y
es golpeado por un jugador que no es advertido por el árbitro, entonces
el juego sigue y Fariña desde afuera del área le pega, sin importarle
las condiciones del arquero que estaba revolcado en el piso, y empata el
partido.
Con este gol los jugadores cayeron en un mar de nervios y
comenzaron a pegar sin razón. Se podría decir que, gracias a la mala
tarea de Paulo Vigliano, Chicago terminó con 11 jugadores en la cancha.
El
segundo tiempo fue más de lo mismo, pero con el agregado de la mala
tarde de Agustín que se lo notaba inseguro ante cada salida y muy poco
preciso cuando remataba desde el arco. El conjunto de Juan Carlos
Kopriva estaba cada vez más cerca del gol y tardó tan solo 20 minutos
para concretarlo luego de un cabezazo de Matos que dejo sin respuesta a
los defensores visitantes.
Junto a este trago amargo, llega uno
peor... se lesiona Matías Escudero. El ya experimentado defensor, tuvo
que abandonar el campo de juego y su lugar fue ocupado por Juan Barreña.
Con
el ingreso del “Pampa” y luego del “Pajaro” Vinaccia por Damián Lemos,
el esquema táctico seguía siendo el mismo, pero el equipo no lograba
quebrar la defensa rival hasta que con la lesión de Leandro Testa, luego
de ir a trabar una pelota, no quedó opción y colocó a Jonhy Enriquez
para ir en busca, de por lo menos, el empate... Tal resultado estuvo al
borde de caer, a los 46 minutos cuando un tiro libre de Julio Serrano
besa el poste izquierdo del arquero.
Minutos después de esta jugada termina el partido.
El
sabor amargo, del encuentro, se notaba en las caras y declaraciones de
los jugadores, que al salir del vestuario nos decían, “nos vamos con
bronca, no puede ser que no le podamos ganar a este equipo”.
Por
último Leandro Testa se fue muy enojado con los jugadores locales, “Me
dieron una patada en el tobillo que tenía lesionado y ni perdón mi
pidieron.”