Gracias a una gran actuación de todos los jugadores de Nueva Chicago, el equipo verdinegro logró traerse una importantísima victoria para seguir escalando en la tabla de posiciones.

Hecho el uno por uno del equipo ahora trataremos de analizar el partido que al principio, pintaba para un 0 a 0, aburrido y sin llegadas de riesgo. Tal vez el gol de Romero que fue anulado por posición adelantada despertó a la gente que estaba en el Gallardon y también a los jugadores, Los Andes con Damián Luna a la cabeza intentaban lastimar por el medio pero el tridente defensivo impedía todo tipo de avance, Chicago apostaba por los desbordes de Ramirez para que luego de un centro enviado por el colombiano, alguno de los dos potentes delanteros que merodeaban el área constantemente, conectara el balón para enviarlo a la red y ponerse en ventaja, los dos estaban decididos, pero a la hora de pisar el área ninguno era claro.
El descanso sirvió para que Franceschini refrescara las ideas y vaya si lo hizo, el torito salió con otra convicción, ya no atacaba sólo por el lado de Ramirez sino que el medio y la banda derecha también eran utilizados para llegar y lastimar. Los Andes no fue el mismo que el primer tiempo y con el correr de los minutos fue diminuyendo su nivel, sus volantes eran tapados por las grandes actuaciones de los nuestros y nada podían hacer. “A LOS DE ROJO” le gritaba un plateista desesperado a sus jugadores, es que cualquier pase que daban los locales era interceptado por una camiseta verdinegra que se organizaba rápidamente para ir al ataque.
Pero la ausencia de jugadores albirrojos fue definitiva a partir del minuto 60, cuando luego de un lateral sacado rápidamente por Julio Serrano para Carboni, el 9 se frena mira al arco y de afuera del área saca un zapatazo que se inscrustó en el ángulo inferior del arquero Luciano Diaz.
Era el 1 a 0 para Chicago y se hacia justicia, Los Andes renunció a jugar e iba por amor propio, aunque nada pudo hacer porque Chicago se hizo dominador de la pelota y no la perdió nunca, toco, toco y toco que si hubiera habido hinchas visitantes, la hinchada de Chicago se habría quedado AFÓNICA de gritar tantos “ooole, ooole”.
La ventaja pudo haber sido más grande, ya que a diferencia del partido contra Estudiantes, el DT visitante no decidió meterse atrás sino que siguió yendo adelante en busca de liquidar el partido, que finalmente terminó con una merecida victoria para que Chicago sume de a tres y matenga el sueño de ascenso…
FICHA
Nueva Chicago: D.Monllor;
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