UN TORO CÓMODO EN EL POLIDEPORTIVO

El toro embalsamado de 1978 en el estadio
Hoy, en una de las mañanas más frías del año, el Polideportivo vivió una anécdota que vivirá en la mente de los pocos que pueden atestiguarla.
Resulta que, alrededor, de las 7.30hs un toro merodeaba en las instalaciones de Nueva Chicago. Y claro, el símbolo de nuestra institución no fue nada tonto y quiso evitar su triste final, y para eso, saltó el alambrado divisor entre el Mercado de Hacienda y el Poli.
Ya como en “su casa” y con el objetivo cumplido, el animal recorrió la cancha nº2, en dónde entrenan los chicos de inferiores, por más de media hora, pero su relajada estadía concluyó cuando dos hombres del mítico Mercado llegaron en sus correspondientes caballos en busca del “eslabón” perdido y utilizando sus capacidades, lo fueron acorralando para poder llevarlo al mismo sector dónde había entrado.
Una vez que el toro volvió con sus parientes, las tres personas que estaban presentes en las instalaciones del club cuando se efectuó este hecho, no podían creer lo que había sucedido y uno de ellos, Gustavo Correa, nos declaró “Fue lindo verlo ahí al toro dando vueltas por la cancha en donde entrenan nuestros futuros jugadores”, mientras que Daniel Ferreiro, otro de los testigos (el tercero es Ariel Melian) confesó que esta situación vivida, ojalá sea un buen augurio, porque "al toro le quedó chico el corral y se vino para Chicago". 
Si retrocedemos en el tiempo, es recordada la anécdota en dónde la hinchada de Chicago tuvo como amuleto en 1978 una vaca embalsamada a la cual, como nos comentó Julio Cordara, se le colocaron cuernos para que parezca un toro. En ese entonces, luego de un partido frente a Ferro, dicho animal fue llevado preso junto a 23 hinchas por provocar disturbios.
Esta vez el bobino estaba vivo y coleando, ¿habrá sido una señal positiva? No lo sabemos, pero de lo que estamos seguros es de que los toros, son de Chicago…


 
Imagen: Glorioso Chicago