Nueva
Chicago disputó ayer por la tarde-noche un clave encuentro ante otro necesitado
como Huracán de Parque Patricios. El torito jugó un buen partido y ya con la
ventaja en el marcador, tuvo la chance de ampliar la diferencia, pero la mala
suerte, las incorrectas decisiones del árbitro y la poca definición del
verdinegro, provocó que el local resucite y lleve al verdinegro a su propia área,
supo como lastimar, y lo hizo en el momento justo, si de cabeza, la dosis que más
le duele a este toro que estaba a punto de llevarse los tres puntos.
El
marco era excepcional, de un lado los locales recibían con todo su cotillón a
su equipo que venía con una buena preformance en los últimos partidos, del otro
se encontraba Chicago, último en la tabla y en los promedios, pero su hinchada,
fiel a su historia, estuvo ahí copó el Ducó y esperaba expectante que su equipo
se lleve los primeros tres puntos a Mataderos.
Los
dirigidos por Mario Franceschini salían al campo con una variante, afuera
Serrano que había llegado a la quinta amarilla, adentro Moreyra que se recuperó
de su lesión. Pese a no contar con la “aduana” del mediocampo, el equipo
funcionó, la linea de cuatro en el fondo se mostró muy firme, Lemos quedó como único
5, aunque a veces era ayudado por Farías, que jugó en una posición que no le es
habitual y a veces quedó complicado. Scifo por derecha cumplió, y en varias
ocasiones logró asociarse con Christian Gómez que desde el medio comandaba los
ataques, que culminaban un atrevido Ábalos, que siempre que puede te gambeta, más
un Becerra que no pudo conseguir una buena actuación, aunque no desentonó.
El
primer tiempo fue parejo, Mollor salvó el 0 en dos ocaciones, mientras que
Islas tuvo lo suyo con una gran individual de Ábalos, y luego con un remate de
Adrián Scifo, aunque no sucedió mucho.
Lo
bueno pasó en el complemento, cuando casi desde el vestuario, Lucas Banegas
logra conectar la pelota con su cabeza y clavarla en el fondo de la red, primer
gol del defensor en el campeonato, y segundo con la verdinegra, sin dudas un
premio al esfuerzo y sacrificio. Minutos más tarde el enano Ábalos remata desde
afuera y su remate pega en el travesaño, lo mismo sucedió con Moreyra que tras
un cabezazo la pelota da en el palo, la suerte no estaba del lado de Chicago…
La gente acompañó, en gran número, entradas agotadas |
El
verdinegro aumentó el marcador pero un grosero error del juez de línea ¿condicionado?
Le quitó la posibilidad a la visita que el tablero electrónico ubicado en la
platea marque que el partido iba 0-2.
Ese
fallo sin dudas fue un envión anímico para el local, que con lo poco que tenía
fue en busca del milagro, cosa que encontró a los 72 cuando luego de un tiro
libre, Vega impacta la pelota y deja sin reacción al 1 verdinegro.
Resultado
final y empate que no sirve de mucho en la actualidad, pero puede servir a la
larga, al fin y al cabo, Chicago por primera vez en el campeonato se va sin las
manos vacías fuera de casa.
ALIENTO DE LA GENTE
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