El
verdinegro visitó esta mañana, en un horario atípico, al charro en Parque San
Martin, una cancha chica en dónde el local sacó provecho desde el comienzo,
jugando al pelotazo. A Chicago le costó acomodarse, y en los primeros minutos
quién dominaba el juego era Merlo, que iba al ataque por inercia pero sin ideas,
a puro pelotazo para sus delanteros, que poco podían hacer ante la defensa
visitante que se mostró muy firme en este partido.
De a
poco en el torito comenzó a nacer una asociación que ilusiona a todos, Gómez
tenía la pelota y Peyrán, atrevido como pocos, generaba los espacios. De esta
manera, y con la pelota en la suela los dirigidos por René Kloker comenzaron a
dominar el juego y a atacar por las bandas, tanto la derecha con Scifo, como la
izquierda con Caballero. Así, Chicago obtuvo las más peligrosas del primer
tiempo, y con muy poco, podía haberse ido tranquilo al descanso, pero dos
buenas tapadas del arquero Giordano impidieron que el juvenil debutante,
Aguirre, abra el marcador.
A
Chicago sólo le faltaba el último toque, es por eso que el DT puso en cancha a
Becerra por Aguirre y luego a Ábalos por Peyran.
El
partido llegaba a su fin y la gente comenzaba a impacientarse, Merlo debía
ganar en su casa y fue con todo al ataque, descuidando su valla, y en una
desatención de su defensa, Martín Caballero logra quebrar la línea del fondo de
Merlo, recibe un gran pase de Gomito y se la da limpia a Becerra, para que sólo
ante el arquero defina de primera arriba, imposible para Giordano.
Y fue
así como, con muy poco, un equipo ORDENADO, en todas sus líneas, sin
desesperarse ante la imposibilidad de marcar, logró llevarse tres puntos
importantísimos para poder trabajar en la semana, con otra mentalidad. Ojala
sea el comienzo de una remontada histórica, hoy se demostró que se puede… VAMOS
CHICAGO!