UN HINCHA BALEADO EN EL BAJO FLORES

Ir a la cancha en familia, alentar al equipo y más allá del resultado volver con la satisfacción de haber visto a la verdinegra. Ese fue el plan de muchísimos hinchas, que se vio alterado porque a la salida del estadio de San Lorenzo, luego de la derrota con Rosario Central, un grupo de habitantes de la Villa 1-11-14 agredió con disparos de arma de fuego y piedrazos a nuestra gente, ante la tibia custodia policial. La peor parte se la llevó Marcelo Farana, quien recibió un balazo en el estómago y fue operado de urgencia en el Hospital Piñero. 

Nehuén, su hijo de 15 años, habló con Mundo Chicago y nos describió lo sucedido: "Cuando escucho el disparo lo veo agachado en el piso y me dijo que le dolía. Ahí me di cuenta que le habían tirado a él. Entonces, me ayudó un señor, que no conozco su nombre, a llegar hasta la cabina de Gendarmería que está sobre Perito Moreno. Desde ahí fue traslado al Piñero, donde lo operaron a la noche y ahora será observado por tres días. La bala ingresó por la parte izquierda de la panza, de suerte no le tocó un riñón, pero le perforó el estómago"

Este hecho, sumado a los robos y destrozos causados en los automóviles deben ser tomados en cuenta por la comisión directiva para reclamar ante el Ministerio de Seguridad. La intención de la Policía Federal de salir de Mataderos para garantizar la seguridad no resultó beneficiosa para los hinchas. Por centímetros no estamos lamentando otra muerte.

Foto gentileza: Peña Titi Loyarte