Hoy por
la tarde Nueva Chicago, plagado de juveniles, enfrentó en Mataderos a Huracán y
cayó derrotado tres a cero, dejando una sensación de que ya nada podrá salvar
lo que nos acecha desde la primera fecha, el descenso…
Los dirigidos por René Kloker no pudieron ante
un globo con jugadores de experiencia, y pese a cumplir un buen primer tiempo,
no se pudo aguantar en la segunda etapa, en dónde el Globo aprovechó errores
del local y no perdonó en las tres ocasiones que se le presentaron, primero
Walter Busse definió con el arco libre, ya que Daniel Monllor al ir en busca de
la pelota terminó tirado en el piso aquejando una lesión que, por el momento,
sería distensión de ligamento interno. Luego Barrales y Defederico se
encargaron, en los últimos 5 minutos del encuentro de ampliar injustamente el
marcador tras quedar, ambos, mano a mano con Jonnhy Da Silva que poco pudo
hacer.
A los pibes, poco que reprocharle, debieron calzarse una mochila, pesadísima y que no les corresponde, es por eso que al final del partido se retiraron bajo los aplausos de casi toda la tribuna. Habrá que trabajar con ellos para forzar a un milagro, en esta temporada, y sino, si pasa lo que tiene que pasar, para la próxima en una categoría menor y durísima, en dónde se necesita jugadores con varios minutos y roce…
A los pibes, poco que reprocharle, debieron calzarse una mochila, pesadísima y que no les corresponde, es por eso que al final del partido se retiraron bajo los aplausos de casi toda la tribuna. Habrá que trabajar con ellos para forzar a un milagro, en esta temporada, y sino, si pasa lo que tiene que pasar, para la próxima en una categoría menor y durísima, en dónde se necesita jugadores con varios minutos y roce…