Nueva Chicago no jugó bien y empató ayer por la tarde noche cero a cero ante Olimpo en Bahia Blanca y llegó a seis unidades en trece partidos disputados.
El debut de Ruben Dario Forestello al mando del equipo generó expectativas en todo Mataderos, es que el nuevo entrenador había metido mano en el armado del equipo y tras una semana de trabajo armo la alineación que más conveniente le pareció para este partido.
En el comienzo Chicago intentó generar riesgo y la primera del partido fue para el Torito y estuvo en los pies del Mudo Ruiz que remató débil y Champange la controló sin inconvenientes. Luego el verdinegro ingresó en una laguna de la cual nunca pudo salir. Abuso del pelotazo que partía del fondo hacia el ataque y nunca le encontró la vuelta para quebrar a la defensa del aurinegro.
Con el correr de los minutos, Olimpo ganaba terreno y, sin mucho mas que Chicago, iba al ataque en busca de vencer a Alejandro Sanchez, pero otra vez el uno se convirtió en héroe y sacó dos pelotas seguidas en los últimos minutos vitales para que la valla se mantenga intacta.
En el complemento los dirigidos por Forestello continuaron con la misma incertidumbre en el ataque pero sólidos en el fondo provocando que Olimpo no encuentre huecos para tratar de llegar con claridad al área rival. Los ingresos de Mariano Puch y Ramón Lentini por agotados Daud Gazale y Jose Ramirez le dieron más dinamismo y frescura a un equipo que se relegaba en el fondo y delegaba toda responsabilidad en el Mudo Ruiz para ir al ataque.
Los minutos corrieron y el empate cada vez empezaba a caer mejor, porque no se jugó bien y cuando esto sucede, no perder es la cuestión. Ahora se vendrá Temperley y luego Rafaela, dos rivales a los que habrá que descontarle puntos en la tabla como sea para hacer valedera la unidad conseguida en Bahia Blanca.
