Carrasco lo grita y se desahoga ante el público verdinegro |
¡Y de que manera! Tras una semana completa de lluvia y días
nublados, el sábado salió el sol en la República de Mataderos, es que ni él
quería perderse la primera victoria de Nueva Chicago en el torneo…
Fue una final y se jugó como tal. El encuentro ante Huracán no
era un partido más y el verdinegro se jugaba las últimas fichas para mantener aún
viva, la esperanza de la salvación. Con el retorno de Nicolás Sainz en el
fondo, más el ingreso de Matías Vera por el sancionado Sebastián Grazzini,
Chicago tuvo otra cara y se comió crudo a un rival que desde el arranque sufrió
la furia de este Toro. Asistencia de Gagliardi que no dio la pelota por perdida
y derechazo de Mauricio Carrasco para mandarla a guardar a los cuatro minutos
del primer tiempo. El estadio volvía a gritar gol tras 12 fechas (NdR: El último
había sido del Mudo Ruiz a Banfield en lo que fue derrota por 2 a 1) y se
ilusionaba con volver a ganar en su casa.
El once que ganó y goleó ayer por la tarde |
Con un Oso impecable como siempre, más una defensa ordenada
y comandada por Sainz, Chicago casi ni sufrió riesgo en su arco. Damián Lemos
tomó confianza y recuperó el nivel aportando tanto en el quite como en las
asistencias a sus compañeros, mientras que De La Fuente y Vera eran una
constante descarga para que vayan al ataque y nutran a los delanteros de pases
y opciones de lastimar.
En el complemento, los dirigidos por Apuzzo comenzaron
dominando el juego e intentando empatar el pleito, pero Carrasco a los 12
minutos lanzó una magistral asistencia de tres dedos para que Lucas Baldunciel quede
solo y defina con gran categoría para decretar el 2 a 0 parcial para el
conjunto local.
La gente, como siempre, dijo presente en Mataderos |
A partir de ahí un solo equipo quedó en la cancha y fue
Chicago, que empujado por sus miles de fieles no se quedó en el molde, aprovechó
los espacios y fue por más. Gagliardi asistió en el primer gol de Carrasco,
luego el delantero fue quién se la cedió a Baldunciel y para ponerle un moño a
esta bella tarde, el Chuky se la brindó al Tano para que solo y sin problemas,
decrete el 3 a 0 final.
¿Estará a tiempo Chicago de revertir la situación? Las
cuentas hoy dicen que sí, pero para seguir manteniendo viva la ilusión, el
Torito debe ir por más y el domingo que viene a las 15 horas deberá jugar igual
o mejor aún ante Crucero del Norte allí en Misiones. Por el momento el plantel
y sus hinchas tendrán una semana feliz, cosa que hace mucho tiempo no sucedia…