La cancha en la actualidad, un lujo. |
Un 27
de octubre, pero de 1940, se daba por inaugurado lo que hoy es nuestra casa.
Nueva Chicago debutaba en su actual estadio ante Sportivo Buenos Aires y lo
festejó a lo grande, ya que al ganarle a la visita por 2 a 0, ascendió a la Segunda División del fútbol
argentino.
En
dicho encuentro, las puertas estuvieron abiertas para todo el público y no se
cobró entrada ya que lo que se buscaba era que todos estén presentes en tamaño
evento. Chicago estrenaba su campo de juego que costó mucho trabajo realizarlo
debido a que el terreno concedido por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires era
una ciénaga, según comentaban los diarios y libros de la época, por lo que hubo
que rellenarlo y por ende, invertir 120.000 pesos. Con las construcciones ya realizadas, el verdinegro abandona la cancha situada en Piedrabuena y Av. Campana (hoy Eva Perón) que iba a ser utilizada para construir un Hospital para Tuberculosis y se mete de lleno en su tercer y último campo de juego ubicado en donde se encuentra actualmente. ¿El primero? Fue en los inicios de la institución y estaba ubicado en Tandil y Lisandro de la Torre. Allí la cancha poseía arcos confeccionados con maderas que se utilizaban en el Mercado para proteger a los árboles de las embestidas de la Hacienda.
Tras esta recorrida histórica por los estadios del club, retomamos aquel 27 de octubre del 70, donde miles de almas se juntaron para enfundarse en un abrazo de festejo y alegria. Antes
del pitido inicial, se procedió a una ceremonia en dónde la pelota que se
utilizó fue arrojada al campo de juego desde un avión comandado por Alejandro
Abad aviador y además, socio del club.
Ese día
Chicago festejó a lo grande un campañón en dónde se consagró campeón de punta a
punta al conseguir 15 partidos ganados, dos empates y sólo una derrota. El
goleador de esa Temporada fue Ángel Lomiento con 25 tantos. La formación de ese
glorioso día la conformaban: José M. Mercado; Enrique Carbonel; Adolfo
Fernandez; Manuel Hermida; Edelmiro Caramés; Severino Malfatti; Miguel Vera;
Feliciano Cuesta; A.Lomiento; José M. Galeano y Ángel Garmendia.
A
partir de ahí fueron 75 años de historia dónde el hincha de Chicago vivió de
todo, felicidad, tristeza, algarabía, bronca, entusiasmo y todo tipo de
sentimiento que al lector se le pueda cruzar por la cabeza. El enfermo del
verdinegro hoy festeja un nuevo aniversario de su segunda casa, nada más y nada
menos que eso. Una casa que alberga hoy en día casi 30.000 personas que
revientan sus gargantas cada 15 días cuando hay competencia.
Para
nosotros, no hay orgullo más grande que nuestra cancha, construida con nuestras
propias manos, sin ayuda de cualquier Gobierno de turno, sobre todo del militar
cuando Argentina fue sede del Mundial de Fútbol. Chicago siempre estuvo ahí,
arreglándoselas como podía, hasta en una época lo tuvo que alquilar para que
los midget corrieran alrededor del campo de juego. Es por eso que para aquél
que en su sangre corren los colores verdinegros, el estadio de Nueva Chicago es
el más lindo del planeta.
¡SALUD!
Datos de 1940: Libro "HIstoria del Club Atlético Nueva Chicago" por Dr. Nicolás P. Maccarone