Matias Vera en el partido frente a Velèz Sarsfield |
Luego del encuentro del domingo frente a Vélez, Matías Vera dialogó con Mundo Chicago y contó cómo se vivió el “clásico barrial”.
El mediocampista surgido de las inferiores del “Torito” es una de las revelaciones del 2015 y con tan sólo 19 años se ganó un lugar en el once titular.
El partido disputado en el José Amalfitani se jugó como una verdadera final, ya que el conjunto de Mataderos debía ganar o ganar, por la rivalidad con el equipo de Liniers y para intentar levantar el promedio y seguir luchando por mantener la categoría, “Sabíamos que iba a ser un partido duro pero nos propusimos jugarlo como una final, estábamos convencidos con que teníamos que ganar. Intentamos tratar de presionar bien arriba los primeros minutos, aunque no esperábamos que nos metieran un gol tan rápido”, expresó.
En un partido tan peleado se iba a cada pelota como si fuera la última, y así fue que el oriundo de Merlo, provincia de Buenos Aires, sufrió la expulsión debido a la doble amarilla a los 18 minutos del complemento y se perderá el próximo encuentro frente a Newell’s en Mataderos, “Sabía que dejar a Chicago con un jugador menos era complicado, sentí bronca e impotencia”.
Tras realizar varios años en inferiores, el 6 de abril, debutó con el “34” en la espalda frente a Banfield, y hoy en día, es una pieza fundamental en el mediocampo de Rubén Forestello, respecto a su objetivo personal contó: “Uno siempre sueña y quiere lo mejor. Estoy muy contento por mí presente, aunque no estemos en la mejor situación, es muy lindo el grupo que se formó. Chicago me dio muchas alegrías, me enseñó muchas cosas y hay que defender la camiseta”.
Mataderos sabe de grandes hazañas y éste plantel demostró que dará todo por lograr la tan deseada permanencia, “Lo único que espero es que nos podamos quedar en primera. La esperanza es lo último que se pierde y estamos más vivos que nunca. Vamos a seguir dando lo mejor de nosotros. Somos Chicago y la tenemos que pelear hasta el final”, culminó.
Soñar no cuesta nada… Más aun conociendo la historia de Chicago.
Por: Andrea Lopez