El
verdinegro sufrió hasta último momento ante Guillermo Brown de Puerto Madryn,
pero en el último minuto pudo quebrar el cero para dejar los tres puntos en
Mataderos y hacer delirar a las miles de personas que dijeron presentes en esta
nublada tarde.
Partido
clave si los hay para el conjunto de Alejandro Nanía, es que el equipo era
conciente de que si quería seguir aspirando a tener una pequeña ilusión, debía
ganar o ganar y por eso el DT colocó a Claudio Guerra para tener más presencia
ofensiva en el sector de ataque, pero la tarde del nueve no fue buena y no pudo
aprovechar una de las situaciones más claras que tuvo el partido.
El
primer tiempo fue para el olvido, poco y nada en ambos lados que aburrieron a
toda la afición presente en Mataderos, incluso a la internacional ya que se
hicieron presentes en el estadio un grupo bastante numeroso de colombianos
hinchas del Deportivo Calí (NdR: juegan en la semana contra Boca) que
aprovecharon el viaje y vinieron a ver al Torito en su casa.
En el
complemento, Chicago tomó protagonismo de la mano de Christian Gómez y Nico
Gimenez, pero el planteo de Ricardo Pancaldo fue muy claro, se resguardó atrás,
le colocó a Gimenez dos marcas y apostó a la contra. De esta manera la visita
tuvo dos llegadas claras que Minaglia, en su debut como titular, pudo sacar con
total reflejo.
