Nueva
Chicago debutó en su casa con victoria ante Estudiantes de San Luis, 2 a 1, y festejó la obtención
de sus primeros tres puntos a todo trapo con la gran cantidad de gente que
acudió al estadio para ver al Torito luego de dos meses sin jugar en Mataderos.
Las cosas empezaron
cuesta arriba, ya que a los 17 minutos Leonel Felice, puso la testa y ante una
floja respuesta de Cardozo en la marca y de Marques Semeao en el corte del
centro enviado desde la derecha, colocó arriba a la visita en el marcador.
Lejos de
caerse anímicamente, el equipo conducido por Damián Timpani, tuvo una rápida
reacción y escudados por su capitán, de gran partido, Matías Vera, fue en busca
de revertir la situación, asunto que comenzó a gestarse a los 24 tras una buena
jugada individual de Gonzalo Vivas, que logró sacarse a dos jugadores de encima
para tirar el centro y que Facundo Pumpido intercambie esa buena acción en gol
y empate para los locales.
Tras la
igualdad, el verdinegro fue por más pero no pudo aumentar la ventaja, pese a
que tuvo dos oportunidades claras. La primera fue de Maxi Brito desde afuera
del área, y la segunda estuvo protagonizada por Alejandro Melo al que le
cometieron un grosero penal, asumido hasta por Rambert, DT del conjunto
puntano, pero Guaymas, no vio nada y el fútbol continuó.
En el
complemento Chicago no estuvo ni lento ni perezoso y de movida, tras una
avivada de Nicolás Rizzo que jugó rápido un tiro libre, vino el centro de Melo
y Marcelo Cardozo se revindicó de su falla en la primera etapa y colocó el 2 a 1 para hacer vibrar a las
miles de almas presentes en la cancha.

Tras los
sobre saltos fue final en Mataderos y victoria para Chicago en un partido que,
por las ausencias, pintaba complicado pero logró sacarlo adelante, con actitud.