Chicago le ganó a Olimpo en Mataderos, consiguió su tercera victoria consecutiva y, con un partido menos, quedó a tres puntos de Almagro, el líder del torneo.
La estadística es contundente: nueve puntos en tres partidos jugados, convirtió cuatro goles y no recibió ninguno. Números ideales, que generaron que se acerque a la cima de la tabla, al Olimpo de la B Nacional. Chicago atraviesa un presente alentador, que causa expectativas a futuro y también posibilita incrementar el promedio para no transitar los inconvenientes del pasado inmediato.
La victoria contra el equipo bahiense tiene un gran valor por la dificultades que atravesó el Torito en los 90 minutos. Le costó imponerse ante un rival que le planteó inconvenientes tácticos. Darío Bonjour apostó a explotar los espacios vacíos en los costados en el 4-2-3-1 verdinegro. A espaldas de Mater y Orfano dispuso a Graciani y Vidal para que jueguen mano a mano ante Vivas y Martínez y les privó de subir al ataque.
Pitu González, el encargado de crear juego, se encontró rodeado y aislado de sus compañeros. Ante este escenario, el desequilibrio quedó en los pies de Mater, quien desde la banda derecha generó las mejores situaciones, como una jugada que terminó con un cabezazo de Sánchez Sotelo. Y también causó varias infracciones de los defensores visitantes.
Walter Perazzo y su cuerpo técnico trabajan con insistencia en la pelota parada. Y ante Olimpo le dio réditos porque por esa vía llegó el gol del triunfo. A los 41', Pitu González envió un centro rasante para Almir Soto, que pateó bajo y encontró al 3, que definió sin poder superar a Holgado y en el rebote mandó la pelota hacia la red. Fue un grito de desahogo porque un ratito antes, Achucarro había despejado en el línea un cabezazo de Axel Rodríguez.
El gol le despejó el camino a Chicago, que debió trabajar mucho para mantener la ventaja. A los 5' de la segunda parte, Silva despejó un cabezazo de Díaz. El Torito respondió con una definición de Orfano que Orozco sacó en la línea. Sin embargo, el Aurinegro seguía encontrando espacios y Perazzo envió a Miceli a la cancha en lugar de Orfano. Armó un triple cinco en el medio en busca de mayor contención y tres puntas rápidos para contratacar.
Olimpo insistió y llegó con un remate que Soto despejó en el área chica. Al rato, Vidal tuvo un tiro libre que se estrelló en el travesaño. Chicago mantenía la ventaja, pero no la pelota. Careció de posesiones largas, que le permitieran respirar y desgastar al rival. Sólo tuvo ataques esporádicos, que no pudo aprovechar: primero un tiro de Sánchez Sotelo que tapó Holgado y una mala resolución de Franco, que había ingresado por González. Los tres puntos quedaron en Mataderos y el barrio está ilusionado.
-Autor: Fabián Rodríguez.
-Foto: Heva Imágenes.