NO SE COPA...

Nueva Chicago perdió 1-0 con Central Córdoba de Santiago del Estero, en Santa Fe, y quedó eliminado de la competencia. Perazzo resguardó a los titulares para el duelo con Quilmes y entre los errores estratégicos y las fallas individuales, el Torito se despidió del torneo.  


Otra vez Chicago dejó pasar la Copa Argentina. La derrota ante Central Córdoba generó más aspectos negativos que positivos. Poco pudo hacer el equipo alternativo que presentó el "Torito" frente a un rival que aprovechó la oportunidad de avanzar de ronda, llevarse un jugoso premio ($670.000) y sumar en el aspecto anímico de cara a las últimas tres fechas del campeonato. Para colmo, en la próxima instancia aparecía All Boys y parecía una gran ocasión para jugar el clásico y progresar en este torneo, más allá que la prioridad es la B Nacional y la obtención del ascenso.   


Pocas virtudes futbolísticas tuvo el conjunto verdinegro y hay responsabilidad compartida entre Perazzo y los futbolistas. En la evaluación individual, Alan Minaglia aprovechó la chance y se mostró firme en el arco más allá del gol sufrido, y que Facundo Mater hizo méritos para contar con más minutos en cancha en la definición del campeonato. Del resto, hubo un buen primer tiempo de Enzo Lettieri aunque luego falló en la jugada del tanto de Central Córdoba, aceptable labor de Tomás Paschetta (volvió a jugar en Primera después de dos años) y el debut del joven Lucas López. 

Este partido encerraba una gran chance para aquellos futbolistas que habitualmente se ubican en el banco de suplentes. Sin embargo, Valdez Chamorro, Christian Gómez y Martínez aportaron poco. Párrafo aparte para Alexis Vázquez, que jugó en una insólita posición de falso 9 (más allá que la haya ocupado en la pretemporada) y debió soportar que pocos metros, en su posición natural, jugara un insípido Soto, que es uno de los candidatos a reemplazar a Miceli en Quilmes. Una decisión de Perazzo que no se comprende. 

LA GENTE DIJO PRESENTE
(Lucho Groisman, corresponsal en Santa Fe)