NO SE ESMERA

Chicago no encuentra soluciones para sus problemas defensivos, no pudo sostener el triunfo ante Atlanta y continúa sin ganar en el campeonato. Así, quedó a 11 puntos de la cima.



Nueva Chicago empató 2-2 con Atlanta en Mataderos y cosechó su quinto partido sin victorias: acumula cuatro empates y una dura derrota sufrida hace siete días en Mendoza ante Independiente Rivadavia (1-4). El equipo dirigido por Gastón Esmerado ganaba 2-0, al término del primer tiempo, con un doblete de Mauricio Asenjo -uno de penal-, pero el "Bohemio" llegó a la igualdad en la segunda parte con tantos de Luis López y Walter Mazzantti.

Fue un partido que estuvo marcado en los primeros 10'  por la despedida emotiva de Christian Gómez. Unos instantes  después de la ovación, llegó el penal sobre Araujo que Asenjo convirtió en el 1-0 a pesar del esfuerzo de Rago. Y un rato después, el 9 festejó el segundo tras un remate que el arquero de visitante no pudo contener.


Si bien el "Torito" causaba riesgo con la verticalidad de Araujo (no cumple función defensiva), la movilidad de Horacio Martínez (reemplazó a Gomito) y la fiereza de Asenjo. La diferencia fue muy amplia para el desarrollo del juego, ya que la visita aprovechaba los espacios vacíos que dejaba el local y el descontrol táctico: insólitamente Miceli ni siquiera concentró.

Chicago no corrigió sus falencias defensivas. No ajustó las marcas por las bandas ni por el centro. Un equipo que no marca en ataque y en las transiciones deja terreno sin cobertura. Y Atlanta no perdonó: primero descontó a través de Luis López y luego Mazzantti consiguió el 2-2.



El último tramo estuvo marcado por la desesperación. Chicago, sin ideas, con esfuerzos individuales (Mater y Asenjo) y empuje trataba de generar peligro, pero no consiguió vulnerar a un conjunto de Villa Crespo que se llevó un punto y suma 10 en lo que es -hasta ahora- una buena campaña para un recientemente ascendido.

Por el lado del "Verdinegro" continúa sin esmerarse para lograr la primera victoria en el campeonato. Una situación preocupante porque salvo algunas ráfagas con Platense, el equipo no puede mantener una idea, sufre el desorden, se muestra vulnerable y desde el banco de suplentes, más allá de los cambios, por ahora no aparecen soluciones.

Fotos: Daiana Vitale