HAY MAR DE FONDO

Chicago perdió 1-0 con Alvarado de Mar del Plata, en Mataderos, y recibió un nuevo golpe en medio de la crisis del club. De Paoli le dejó un mensaje a la dirigencia: "Acepté y puse la cabeza. Ahora quiero ver si realmente me quieren a mi". 



"Todo el desastre de este partido es culpa mía". Rodolfo De Paoli fue autocrítico, luego de la derrota (1-0) ante Alvarado en Mataderos. En lo que fue un nuevo golpe, otra impacto de la realidad espantosa de Nueva Chicago. Lo sufrió contra un rival directo en la búsqueda de mantener la categoría. Y generó más indignación, en la gente y en el propio entrenador, que mostró su enojo.

"Acepté y puse la cabeza. Ahora quiero ver si realmente me quieren a mi (...) Plantearé mis condiciones y la dirigencia aceptará o no". De Paoli dejó la puerta abierta, buscará un cambio en el día a día del club, en la conformación del plantel y posiblemente en más situaciones que él vivió en carne propia y no le agradan, aunque después de la derrota prefirió callar para comunicárselas a la dirigencia durante la semana. A partir de allí, ¿cuál será el camino de cada una de las partes? 

Chicago fue superado por un rival que repitió -en parte- el libreto de Guillermo Brown: defensa cerrada y cesión de pelota y espacio para apostar al contraataque. Y este Alvarado, al que no le sobran virtudes, se mostró sólido y hasta con evidente mayor velocidad. Fue la misma película que vivió este equipo verdinegro ante Ferro o el mencionado Brown de Puerto Madryn. Resultó otra demostración de la pésima gestión en el armado del plantel y la preparación que llevó a cabo el cuerpo técnico de Gastón Esmerado, acompañado por la dirigencia en las contrataciones. 

"Esto es muy profundo. Al ser hincha de Chicago y saber lo que pasa, estoy muy caliente. En la semana daré los pasos a seguir. Tendré que charlar con los jugadores, el cuerpo técnico y los dirigentes para ver si aceptan mis condiciones". De Paoli es consciente de las limitaciones futbolísticas y físicas, aunque precisa respaldo de la CD para tomar medidas, continuar en el cargo e intentar recuperar a un conjunto que es el único de la Primera Nacional que no ha ganado, que marcha último y que, si no se modifica el recorrido, tiene destino de B Metropolitana.