Nueva Chicago arrancó el 2021 con un empate (1-1) con Guillermo Brown en Mataderos. Abrió la cuenta Bahamonde para la visita y luego igualó Diego Martínez, tras un desvío en Axel Juárez. El "Torito" continúa sin ganar en el campeonato y no logra salir del último lugar.
( Foto: Prensa Nueva Chicago). |
Por Fabián Rodríguez
De un lado la frustración repetida, del otro la alegría de haber conseguido un empate histórico en Mataderos. Las dos caras que evidencian la realidad dispar de Nueva Chicago y Guillermo Brown. El dueño de casa en el primer partido del 2021 generó las mismas conclusiones negativas que el año pasado: continúa sin lograr el funcionamiento colectivo, no ganó en el torneo y lleva 421 días sin triunfar en Mataderos. No pudo con un Guillermo Brown afectado por la baja de 12 futbolistas contagiados de Covid-19, lo que provocó que Marcelo Broggi convocara a dos juveniles de 17 años, a tres de 18, cuatro de 20 y que viajara sin arquero suplente. Sólo presentó dos titulares habituales: el arquero Franco Agüero y al ex verdinegro Axel Juárez.
Ante la gran cantidad de ausencias en la visita, ocurrió lo lógico: el "Torito" asumió el protagonismo contra un rival que priorizó el orden en pocos metros con un 4-4-2 con Juárez en la zaga para darle más experiencia. Con este contexto, apareció la conducción precisa de Alexis Vázquez, más la movilidad de Melo por la banda izquierda y el empuje de Escudero desde el fondo. Pero eso no le alcanzó al equipo de Forestello para imponerse en el resultado.
El funcionamiento, otra vez, gritó ausente. A pesar de ello, el "Torito" contó con tres chances. Primero un cabezazo de Escudero que Agüero sacó al corner con una volada. Un par de minutos después, Vázquez probó de media distancia y otra vez respondió abajo el arquero. Por último, cuando el club de Chubut ya estaba en ventaja por el gol de Elvis Bahamonde, Tellechea sacó un tiro de 25 metros que pasó cerca del travesaño. Muy poco ante un adversario que tenía en cancha a siete jugadores menores de 23 años, contra ninguno del verdinegro.
La segunda parte tuvo otra intensidad de parte de Chicago. Ejerció el control del partido, tuvo la pelota mayoritariamente y el juego se desarrolló en el campo de la visita, que empezó a agotarse físicamente. Así las cosas, llegaron las chances, pero el gol se hizo esperar. Sino hay que preguntarle a Alejandro Aranda que tomó un rebote del arquero, casi vencido, pero su tiro pegó en el travesaño o a Alexis Vázquez que lamentó que su remate pasara pegada a un poste.
El grito sagrado iba a llegar un ratito después y de carambola. Diego Martínez remató desde afuera del área, la pelota se desvió en Juárez y se metió en el arco ante la mirada del arquero Agüero. Desahogo parcial para el equipo y el cuerpo técnico, y también para los hinchas desparramados en el mundo, algunos que estaban en la terraza de los edificios linderos al estadio y otros en sus casas lamentando el presente del club y, en especial, el hecho de no poder estar en la tribuna.
Después del 1-1, el "Torito" fue en busca de su primer triunfo. Lo intentó con remates de Melo desde afuera del área, cabezazos de Verdugo y Escudero, pero el arquero visitante se encargó de evitar esa victoria tan esperada, que por ahora no llega a Mataderos y sólo le queda una oportunidad de conseguirla, cuando visite a Barracas Central por la última fecha de este mini torneo que lo encuentra en la última colocación, la misma que ocupaba cuando arrancó el 2020. Mismo problema que -por ahora- no tiene fecha de vencimiento.