DE REGRESO A MATADEROS

El lateral derecho, Mirko Luna, volvió a Nueva Chicago tras su préstamo en O´Higgins de Chile y ya se encuentra entrenando con la Cuarta División del Torito. Además del conjunto chileno, tuvo un breve paso por Liniers en donde peleó hasta el último partido por ascender a la Primera C. 

El 28 de junio del 2019, Luna fue cedido a préstamo por un año y medio y con opción de compra por el 50% al equipo chileno de O' Higgins. Tras un comienzo con minutos en la sub 19 del equipo trasandino, el joven que por aquel entonces tenía 18 años no tuvo la continuidad suficiente debido a que en el último lapso de ese año, Chile se vio inmerso en una crisis social que provocó la suspensión del fútbol. Luego, cuando todo parecía normalizarse la pandemia producto del Covid-19 provocaría un nuevo parate que terminó con las expectativas de Mirko en el país vecino. Pese a esto, el jugador cataloga ese paso como positivo: “Fue una experiencia muy linda la verdad, al principio me costó creerlo pero después de firmar los papeles empecé a caer en la situación que estaba y lo disfruté mucho. Me costó mucho la adaptación, más en el tema físico que en lo futbolístico. La preparación que tienen allá es muy buena y me sirvió mucho”. 

A mediados de junio, con la incertidumbre sobre la reanudación de las competencias, Luna, que allí se encontraba solo, decidió pegar la vuelta pese a que aún le quedaban seis meses más de su préstamo: “Me costó tomar la decisión de volver, lo hablé y analicé mucho con mi familia, sabía que si volvía para acá ya no me iba a volver a ir, pero extrañaba a mi familia, no sabía cuánto iba a tardar lo de la pandemia y no tenía nada con qué distraerme. Así que por eso tomé la decisión de volverme a Argentina”. 



Una vez en el país, el juvenil fue en busca de continuidad y rodaje, cosa que en el "Torito" no iba a poder tener, es por eso que al surgir la propuesta de Liniers, club que milita en la D, no dudó ni un segundo en ir para no perder ritmo futbolístico: “Me sirvió mucho jugar en Liniers, sino iba a estar 10 meses parado hasta volver a Chicago. Me sirvió el roce, el saber lo que es estar en un plantel de Primera, poder sumar minutos y jugar una final por el ascenso. Aunque el resultado no fue el esperado, pero me llevo lo positivo y lo negativo tratar de que no vuelva a pasar. Así que estoy agradecido a Liniers por abrirme las puertas y a Damián Troncoso por darme la oportunidad de jugar”. 

Tras vencerse el préstamo, el jugador de Inferiores retornó a los entrenamientos en Chicago y empezó a entrenar con la Cuarta División, con las esperanzas de ser visto y empezar a escalar hacia la Primera: “Hoy en día hay un Mirko muy diferente, mucho más maduro tanto en lo personal como en lo futbolístico, sume muchas experiencias que me van a servir para lo que viene, empecé a entender mucho más lo que es el fútbol y las injusticias qué hay, y que no es nada fácil podes ser un jugador profesional”. 

El 20 de febrero, tanto Cuarta como Quinta, comenzarán a competir de manera oficial tras un año sin partidos oficiales. El "Verdinegro" tendrá en su zona y deberá enfrentar a Temperley, Quilmes, Brown de Adrogué y Tristán Suarez.