En un partido amistoso disputado en 1944, el Torito le ganaba 4-1 a su clásico rival.
Por Marco Castro
Habitualmente, salvo excepciones, el mes de enero para el Ascenso solo se desarrollan amistosos. Tiempos de preparación y, porqué no, para poner en juego alguna copa decorativa.
En enero de 1944, antes de la Copa Farrell y el consecuente campeonato liguero tradicional, Chicago disputó algunos amistosos preparativos. En uno de ellos se puso en juego el Trofeo Tedin Uriburu de visitante contra el rival de siempre: All Boys.
El encuentro terminó con una amplia goleada a domicilio a favor del Torito por 4-1 con goles de Ceballos, doblete de Zuliani y el restante de Eugenio Bassino, el local descontó por obra de quien luego sería jugador verdinegro: Óscar Meloni, único futbolista en la historia del clásico en convertir tantos para los dos equipos en este enfrentamiento.
El conjunto verdinegro formó con Paz; Santos, Castellanos; Almaraz, Gentile, Mazzucco; Zuliani, Gumilla, Ceballos, Bassino y Landolfi. Mientras que All Boys lo hizo de esta manera: Castelli; Dardenes, Pagani; Ramírez, Vélez, Pena; Campos, Espina Sívori, Peralta, Meloni y Pol.
Poco tiempo después, el país estuvo en vilo por el terremoto en San Juan y el mundo del fútbol se solidarizó con el pueblo cuyano realizando amistosos a beneficio de las víctimas del sismo. Es por eso que la AFA dio el OK para que se disputen varios cotejos, muchos de ellos los denominados clásicos, y All Boys – Nueva Chicago tuvieron una especie de revancha pero esta vez en Mataderos. En esta oportunidad volvió a repetirse una victoria visitante, ya que el conjunto de Floresta fue el vencedor con un ajustado 3-2.