El historial entre Nueva Chicago y Ferro: ¿no hay dos sin tres?

El Torito recibirá al Verdologa, en Mataderos, por la primera fecha del nuevo campeonato de la Primera Nacional. Una situación que ya ocurrió en 1970 y 2018.




Dos entidades que no transitaron paralelamente por décadas, pero la modernidad hizo que este partido sea bastante frecuente en la Primera Nacional. Ferro Carril Oeste, fundado el 28 de julio de 1904 registra cerca de 80 temporadas en Primera División, categoría a la cual no logra retornar desde que hubo cambio de siglo, hecho que se contrapone con los tres ascensos de Nueva Chicago en el nuevo milenio (2001, 2006 y 2014). Ferro está dentro de los 20 rivales más habituales en esta divisional nacida en 1986 y a partir del lunes se ubicará dentro de los primeros 12.
 
El historial general abarca 39 partidos y refleja una clara ventaja verdolaga: 19 triunfos contra 11 del verdinegro, aunque es propicio señalar algunas consideraciones. El primer antecedente oficial de Chicago contra Ferro fue en 1913, en el torneo de Tercera División de la Asociación Argentina de Football, pero este encuentro fue contra un equipo reserva, ya que Oeste se encontraba en Primera División por su ascenso en 1912, mientras que el Torito hacía su debut en un torneo oficial en el cuarto nivel de nuestro fútbol, el cual se nutría con equipos reserva y juveniles de categorías superiores. Por esa razón, estos dos cotejos (victoria verdinegra 2-1 en Caballito y empate 1-1 en Mataderos) no se consideran en los registros del historial.



Durante tres décadas no hubo coincidencias entre Chicago y Ferro. El Verdolaga ascendió a Primera División en 1912 y se mantuvo en la élite hasta 1918. En 1919 ambos treparon al círculo superior pero en dos asociaciones diferentes, Oeste lo hizo en la Asociación Amateurs de Football y el Torito en la Asociación Argentina de Football. Así transcurrieron varias temporadas en diferentes entidades, y en el lapso de 1927-1930 compartieron el mismo ente oficial pero el Verdinegro disputó una división menor.
 
El primer partido oficial del historial recién sucedió en 1947 siendo el club rival número 96 de la historia. En aquel año, los de Caballito hicieron su reaparición en el Ascenso tras 28 años y plasmó la diferencia de jerarquía en los dos cotejos. En el torneo siguiente se implementó un cambio de formato que consistía en dos zonas de 10 equipos, aquí no hubo cruces y hubo que esperar a la Zona Campeonato, allí también venció Ferro en un torneo que finalmente quedó inconcluso y hubo dos ascensos por decreto, siendo beneficiados Atlanta y Ferro de forma arbitraria por decisión de la AFA.
 
En 1949 la Segunda División pasó a llamarse Primera División B y Ferro volvió a la renombrada categoría en 1958, año emblemático en la historia verdinegra. Ese torneo tuvo como protagonista a los dos clubes prácticamente durante todo el certamen, en el caso de Chicago causando furor en su público con la inolvidable delantera que se recuerda hasta estos días: Alberto Daquarti, Norberto Calandria, Julio San Lorenzo, Edgardo D’Ascenzo y Oscar Casanova. El 19 de julio, Oeste venció por 2-0 ante más de 25.000 personas y el 6 de diciembre fue goleada 4-1 del Torito en Mataderos, con el Verdolaga como flamante campeón. 

Recién volverían a cruzarse en la fecha 1 del torneo de 1970, cuando Chicago logró batir por 2-1 a quien luego sería el ganador de la competencia. En Primera B encierran nueve partidos, con cinco éxitos para Oeste, dos empates y las dos victorias citadas para los de Mataderos.

En Primera División solo se reúnen seis antecedentes, dos corresponden al Reclasificatorio Metropolitano 1968 y los cuatro posteriores al Campeonato Metropolitano de 1982 y 1983. Chicago triunfó únicamente en 1968, en aquel momento llegaba como subcampeón invicto de Primera B, en posición de ascenso y con un récord de valla en cero en manos de Jorge Zeppa que se irrumpió en la fecha siguiente alcanzando los 796 minutos sin goles en contra. Posteriormente Ferro se llevó cuatro de los cinco cotejos.

Hasta esa época, con 1983 como último año testigo entre ambos, se marcó una clara “paternidad" de Oeste por sobre el Torito (12-3 sobre 18 jugados) en un exiguo historial, pero la tendencia mutó en los 19 encuentros que se registran en la actual Primera Nacional. Chicago lleva una leve ventaja de 7-6 con otros seis empates, con apenas una derrota haciendo las veces como local en Mataderos, incluso con goleadas muy recordadas en campañas de ascensos a Primera División como el 3-0 de 2001 y el 5-1 a domicilio del Clausura 2006.
 
Ferro siempre utilizó su estadio en sus 19 presentaciones como anfitrión, además de tener la misma ubicación geográfica desde 1905. En el caso de Chicago se vio forzado en dos ocasiones a salir de Mataderos, la primera de ellas en 2008 por la dura sanción que le costó el descenso ese mismo año, cuando goleó 3-0 en cancha de Argentinos Juniors, y la segunda fue en el empate 1-1 en Defensores de Belgrano que selló el último partido antes de la pandemia de Covid-19. En una sola ocasión se cruzaron en un escenario neutral, fue en 1948 y en el viejo Gasómetro, en el cual tuvo como vencedor a Oeste con un contundente 4-0 en la Zona Campeonato desierta por la huelga de jugadores que postergó el torneo. Es decir, dos de los tres compromisos en territorio ajeno culminaron con sus respectivos torneos inconclusos.
 
Un dato curioso es que las dos veces que el azar determinó que Ferro y Chicago se cruzaran en la primera fecha de un torneo siempre fue en Mataderos y en ambas oportunidades venció el Torito. A la anteriormente mencionada de 1970 se pliega el 2-0 de 2018 con goles de Arnaldo González y Juan Ignacio Sánchez Sotelo. Y esperemos que sea como dicen por ahí: “No hay dos sin tres”.