UN DUELO CON HISTORIA

Chicago y Chacarita, Chacarita y Chicago, un choque que siempre será observado con detenimiento hasta por neutrales. Toritos y funebreros mantienen una rivalidad moderna de la cual se hacen eco hasta los medios nacionales cada vez que protagonizan un encuentro. El origen de la misma fue tan claro como curioso, es por eso que en Mundo Chicago recordamos como sucedió la “pica” de este duelo tan popular.




Pese a que no hay una cercanía geográfica ostensible, sumado a que la trayectoria de ambas instituciones no fue pareja y que el historial no es amplio, algunos medios de comunicación suelen referirse como “clásico" a este enfrentamiento. Algo polémico si se quiere, pero sin lugar a dudas es un choque que se roba la atención del mundo futbolero. Es indisoluble la equidad en el ámbito folclórico además de ser potenciado por cruces definitorios en los últimos años. Todavía está grabado en el recuerdo de todo el hincha de Ascenso aquella promoción de la 2012, ni hablar de los protagonistas, la de sus respectivos testigos, y de la audiencia televisiva que mantuvo en vilo al fútbol argentino (la TV Pública midió más de 4 puntos de rating, algo equivalente a casi medio millón de personas, además de ser televisado en simultáneo por TyC Sports y DxTV).

El primer enfrentamiento fue en 1925, obviamente la idiosincrasia del hincha en esa época era otra aunque por aquel entonces ambos clubes ya comenzaban a cimentar rivalidades, pero no entre sí. Para que se volvieran a cruzar hubo que esperar 26 años, recién en 1941, por ende, tampoco podría esperarse un duelo de hinchadas como los de hoy. Vale recordar que por aquel entonces el Funebrero se localizaba en Villa Crespo. Así también sucedió entre 1957 y 1959, aunque ya el panorama folclórico era distinto al de los años anteriores.

Es de público conocimiento que ambas hinchas fueron amigas durante un tiempo, pero como queda demostrado anteriormente, los equipos no se cruzaban cotidianamente en los torneos de AFA. Se puede afirmar que los únicos compromisos oficiales bajo una “amistad formal" fueron los de 1980, año en el cual el Tricolor descendió a Primera C. Recién hubo reencuentro en 1989 y aquí comienza otra historia.

La rivalidad nació hace 32 años, en el torneo de Primera B Metropolitana 1989/90, y el causante de la ruptura de buenas relaciones no fue ni por un suceso deportivo ni folclórico, fue por política. Fue en un congreso de la CGT cuando surgieron las diferencias sin retorno y que luego se trasladaron a un estadio, más precisamente al de Ferro Carril Oeste en una tarde en la cual ya se vivía un clima espeso horas antes del partido.

Es por eso que de los 50 encuentros oficiales 37 son bajo una rivalidad formal (casi ¾ del historial) y solo un puñado con una amistad vigente, dejando en claro que este choque estuvo destinado para ser disfrutado por todo neutral debido a la disputa que sostienen tanto en el ámbito deportivo como en el folclórico. Ambas hinchadas se destacan por su convocatoria y fervor, también son de público conocimiento los hechos de violencia típicos de un choque entre instituciones antagónicas. Esperemos que este próximo encuentro se desarrolle con normalidad y con la fiesta que caracteriza a estos dos clubes populares del Ascenso argentino.