Chicago le ganaba a Morón, en Mataderos, y cortaba la racha adversa sin triunfos. Sin embargo, no pudo sostener la ventaja y el Gallito logró el empate, en tiempo adicional, a través de un tiro libre de Coronel.
Foto: Héctor González
¿Cuánto lamentará Nueva Chicago la pérdida de estos dos puntos? Lo sabrá al final del campeonato de la Primera Nacional. Por lo pronto, el empate 1-1 ante Deportivo Morón, en Mataderos, le imposibilitó volver a la victoria luego de 11 partidos, le quitó la chance de tomar más distancia con la zona de descenso -que actualmente ocupan Sacachispas y Santamarina- y, en especial, de que el equipo sume confianza para lo que viene.
El Torito salió decidido a buscar el triunfo. A través de un sistema 4-3-3 (con Bustamante y Guerra como extremos), Ruiz intentó asfixiar y molestar al Gallito en la salida para evitar que le genere peligro con facilidad. Una cuestión que consiguió en el primer tramo del encuentro. Sin embargo, le costó muchísimo crear juego ofensivo y riesgo. Recién lo consiguió a través de un centro de José Luis Fernández, desde la izquierda, que Charpentier cabeceó desviado. Esa jugada dejó un vestigio para el final, en el minuto 47, cuando el 10 sacó un envío a la cabeza de Bustamante, que abrió el marcador, desató la alegría de las miles de almas verdinegras y convirtió su primer gol en el club.
El contexto de Chicago es muy evidente: plantel corto, pocos jugadores experimentados, escaso recambio, muchos lesionados (Lorenzo, Miracco, Cosi, Matías Fernández, entre otros) y una gran fragilidad defensiva. A pesar de las falencias, el equipo se mantuvo en partido gracias a las atajadas de Taborda. Fueron tres intervenciones clave: desvió el remate de media chilena de Levato y dos tiros de González, uno por cada período.
Con el correr de los minutos, el equipo de Ruiz se aferró al 1-0 parcial y trató de evitar que se desarrolle el juego y hacer desesperar a un Morón que tampoco mostró fluidez. A pesar de ello, Chicago retrocedió demasiado, perdió juego por el cansancio de Guerra y a su referencia ofensiva al salir Charpentier (Maziero no pudo disimular la falta de Paul). Así, apostó a resistir hasta el pitazo final. Y en el minuto 47, tras una falta en la medialuna, Santiago Coronel clavó un tiro libre que decretó el 1-1.
A pesar de la bronca existente dentro y afuera del campo de juego, el punto le sirve al Verdinegro para la lucha por evitar el descenso. Es cierto, no tiene el valor estadístico y anímico del triunfo, pero al término de la fecha 29 quedó a tres unidades de Sacachispas, Santamarina y Tristán Suárez, que comparten el fondo con 24, aunque todos tienen un partido menos. La gran pregunta es cómo afectará este golpe hacia el futuro inmediato, ya que el fin de semana visitará a Deportivo Madryn, que sólo cayó en dos partidos de los últimos 14 que disputó, y también cuánto lamentará los dos puntos que se escaparon.
Los goles de Nueva Chicago y Morón por la Primera Nacional