El defensor del Torito volvió a jugar luego de 10 meses, tras superar una lesión ligamentaria, y detalló las dificultades que afrontó durante su ausencia de las canchas.
Facundo Monteseirín volvió a defender los colores de Nueva Chicago en el campo de juego tras haber superado su lesión de ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que lo dejó afuera de las canchas por diez meses.
El defensor de 27 años mantuvo una conversación con Mundo Chicago tras finalizar el encuentro ante All Boys, correspondiente a la fecha uno del campeonato de la Primera Nacional. En la charla, el jugador expresó las sensaciones que dejó el partido en Floresta y contó cómo vivió -y sintió- su regreso a las canchas luego de diez meses de inactividad.
Para poner un poco en contexto y refrescar la memoria: el domingo 10 de abril del 2022, el conjunto dirigido –por ese entonces- por Alfredo Grelak, visitó el estadio de Chacarita Juniors para disputar la décima fecha del campeonato de la Primera Nacional.
El encuentro comenzó con el pie derecho para el Verdinegro porque a los cuatro minutos del primer tiempo, José Luis Fernández, quien ahora defiende la camiseta de Alvarado de Mar del Plata, abrió el marcador de cabeza. Sin embargo, la alegría no duró mucho: 12 minutos bastaron para que Ricardo Blanco, de penal, iguale el resultado.
Sin más, terminó el primer tiempo, 1 a 1. Para la segunda mitad, las cosas comenzaron a complicarse para los de Mataderos: antes de la hora de juego, Chicago se quedó con uno menos tras la expulsión de Rodrigo Ayala por doble amarilla. Asimismo, otros cuatro jugadores, entre ellos Monteseirín, fueron amonestados. Después, sobre el final del partido, Leandro Godoy y Enzo Hoyos convirtieron los tantos para que Chacarita supere a Chicago por 3 a 1.
No obstante, las malas noticias no sólo fueron terminar el encuentro con uno menos; con varios amonestados y volver a Mataderos con una derrota bajo el brazo. Hubo otra noticia, incluso peor que las ya mencionadas, Facundo Monteseirín salió lesionado tras romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. El defensor tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y, a partir de allí, comenzó su recuperación... una recuperación larga y preocupante, que abrió la incógnita e incertidumbre de no saber si el jugador iba a volver o no a las canchas.
Pese a todo, luego de diez meses intensos de trabajo y rehabilitación, el neuquino volvió a vestir la camiseta verdinegra ni más ni menos que ante el eterno rival, el sábado pasado, siendo parte del once inicial.
-Pasó mucho tiempo de aquella tarde contra Chacarita. Sin embargo, volviste y encima para disputar el superclásico del ascenso. ¿Cómo fue ese proceso de diez meses y cómo te sentís ahora?
-La verdad es que me costó mucho; la sufrí y la pasé mal. Se dijeron muchas cosas, incluso que no iba a poder jugar más al fútbol. Pero, por suerte, estuve acompañado de gente que no me dejó caer en ningún momento, como lo fue mi familia. Respecto al presente, estoy contento y con muchas ganas de volver a encontrarme y buscar mi forma.
-El clásico anterior estuviste viendo el partido desde la tribuna: lo que sufriste y la calentura que te agarraste por esa derrota por 3 a 1. Hoy tuviste tu revancha...
-Cuando veo los partidos desde afuera, me pongo muy nervioso porque necesito jugar y al no poder hacerlo, me pongo “loco”. En cuanto al encuentro ante All Boys, si bien tuve errores o jugadas en las cuales llegué a destiempo, me sentí bien. De a poco iré buscando mi forma de juego. Pese a eso, estoy convencido que, en líneas generales, tanto mi imagen como la de todo el plantel, fue buena.
-En el segundo tiempo fueron superiores al rival, incluso pudieron llegar a ganar.
-Yo creo que después del gol de ellos, nosotros comenzamos a soltarnos: primero porque comenzamos a tener la pelota; segundo, encontramos los espacios. La verdad, como te decía, me voy muy contento por la imagen que dejamos todos. A partir del segundo tiempo, todo lo que pasó fue bueno y tenemos que seguir por este camino.
-El plantel demostró ser un equipo con carácter...
-Somos un plantel bastante nuevo, somos muy pocos los que quedamos del año pasado, pero lo importante es que los chicos nuevos se están amoldando muy bien a lo que es defender la camiseta de Chicago. Para ser un clásico y, encima, en la primera fecha, las sensaciones que tenemos son buenas. Llevarnos un punto de Floresta se valora.
-Pasó la primera fecha, ahora tocó libre. ¿Qué se viene a partir de ahora?
-Ya tenemos que pensar y prepararnos para la siguiente semana, que enfrentamos a San Martín de Tucumán, que va a hacer un partido muy duro. Repito de nuevo: el equipo dejó una muy buena imagen y hay que seguir así.
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