
La
primera sorpresa la dio Ariel Coronel, que tenia su lugar en el 11
inicial pero un estado febril lo dejó fuera de la cancha y posibilitó a
Darío el “chuky” Arias ser titular.
El torito de Mataderos salió
con la idea fija de explotar las bandas, y para poder hacerlo utilizó de
muy buena manera a Ezequiel Petrovelli que cuando encontraba los
espacios habilitaba siempre a Damián Castagno para que desborde y tire
el centro atrás. La definición fue un problema que costó muy caro en la
temporada anterior y en este partido, pese a contar con la dupla
Alfaro-Carboni como centrodelanteros, parece haber sido el mismo. El
equipo avanzaba pero a la hora de definir se trababa, pero no lograba
cumplir su objetivo. Pasaba el tiempo y San Carlos, como todos los
equipos que vienen a Mataderos, empezaba a hacer tiempo con su arquero,
jugaba al pelotazo, a reventarla cada vez que llegaba a su área... y
Chicago se perdió..., no podía encontrar los huecos necesarios para
realizar una jugada de “riesgo”.
En el segundo tiempo el partido
fue más parejo y Agustín Gomez, empezó a tener más protagonismo tapando
un tremendo cabezazo y un tiro libre que iba directo a la red. Mas
tarde, en otra situación de los “villeros”, el conjunto de Mario
Finarolli contó con la “ayudita” del travesaño que le prohibió el gol a
su nueve. Pese a las falencias del equipo, a la hora de atacar, de la
mano de Petrovelli y Castagno el equipo iba para adelante, y fue así que
llegó el gol de Carboni, pero claro, como en todo el torneo pasado,
Chicago sufrió nuevamente la “ley del off-side”... y el gol no fue
convalidado.
Los ingresos de Eduardo Berón por Cristian Alfaro y
de Emiliano Lago por Juan Barreña no pudieron cambiar la cara del
equipo, y con el correr de los minutos, el conjunto verde y negro
comenzó a desesperarse en busca de la victoria mientras que la visita,
cada vez se conformaba, más, con el empate.