El Club Atlètico Nueva Chicago, a través de su Departamento de Cultura y Educación, invita a la charla que estarà a cargo del Dr Rafael Bielsa, secretario del SEDRONAR, versarà entre otros temas sobre la importancia del deporte como espacio de construcciòn social, contaremos tambièn con Jorge Tasìn, coordinador de proyectos de prevenciòn y recuperaciòn de adictos, quien nos darà a conocer una propuesta basada en un concepto integral de esta problemàtica.
La misma se llevará a cabo el lunes 17 de Diciembre a las 19hs en el Polideportivo de Nueva Chicago ubicado en Lisandro de la Torre 2288 (Dentro del Parque Alberdi)
a. Desde siempre, la problemática adictiva, un asunto psicosocioeconómico, a pesar de la diversidad de las múltiples metodologías de abordaje, requirió un encuadre integral.
b. Ello es aún más elocuente en el fenómeno específico del Paco, o Pasta Base. Quienes consumen Paco en espacios de extrema pobreza son parte de una problemática integral: reflejan ausencia de recursos subjetivos tanto en lo singular como en lo sociocultural. Por tanto, la respuesta debe ser articulada desde una consistencia real y específicamente integral. Esto es, son personas que precisan ser afectados en su entera humanidad como sujetos y ciudadanos.
c. El abordaje propuesto consiste en un equipo territorial interdisciplinario, trabajando prioritaria pero no excluyente, con egresados de los distintos dispositivos y programas vigentes.
d. A sus efectos, el proyecto consiste en la creación de casas zonales de inserción, que registren de modo vertebral una propuesta de ofertas de trabajo, educación, cultura, recreación, contemplando los procesos y particularidades de cada una de las personas, desde un abordaje psicoterapéutico singular que integre su espacio vincular.
e. El equipo territorial debe contar al menos con: psicólogos y trabajadores sociales formados en el dispositivo, operadores sociocomunitarios con capacidad de contención y desarrollo. Esta conformación se hará teniendo en cuenta la cantidad de residentes.
f. Los afectados al dispositivo deben ser considerados en toda la dimensión y complejidad de sus específicas problemáticas adictivas. Se trata de una contención psicoafectiva que acompañe el atravesamiento y resolución de sus conflictos y carencias subjetivas, en la medida en que estas han obstaculizado o inhibido su desarrollo.
g. Construir, en el mismo escenario donde adquirieron el hábito del consumo (por eso las casas deben estar dentro del ámbito de residencia habitual) un vínculo empático modelador, que les permita el desarrollo de sus identidades en un marco de salud personal, familiar, social. Acompañar y facilitar en cada uno, la posibilidad de sostener un trabajo, estudio, cultura, deporte, recreación; la alternativa de un proyecto de vida satisfactorio: favorecer un proceso de subjetivación, promoverlos como sujetos autónomos, críticos, sanos, proyectivos.
h. Tal contención, no sólo debe objetivarse en la neurotización (pasar por la palabra la actuación, hacer hablar el síntoma) como tránsito de salud, sino como sostén, como estructura yoica temporal, como espacio transicional, ante la gama de actividades que los mismos emprendan.
i. La casa, como dispositivo zonal de inserción —que no se contempla como residencia salvo en situaciones coyunturales—, debe contar con lo mínimo requerido: dos o más habitaciones que posibiliten la estancia temporal de ser necesaria, una sala de reuniones que sirva y/o funcione como comedor o living a efectos de las reuniones psicoterapéuticas grupales y familiares, un espacio al aire libre, y los muebles obvios.
j. La metodología funcional cotidiana será administrada por el equipo coordinador, y la presencia diaria de un operador, junto a un operador de mantenimiento general. El sistema no contempla restricciones sino responsabilidades personales pautadas con el equipo y el operador. La única condición no negociable es: no drogas, no violencia y no sexo, en la casa. Todo lo demás, incluyendo lo conductual y convivenccial, será tratado en las sesiones de psicoterapia grupales y familiares.
k. El equipo inicial del dispositivo, consta de un coordinador general, dos psicólogos, una trabajadora social, un encargado de tramitación, logística y mantenimiento. Además, un operador para cada una de las casas zonales. El equipo, a su vez, se hará cargo de la formación técnica específica de los equipos responsables de las futuras casas a replicar.