Chicago desplegó un carnaval en Mataderos con Arnaldo González como director de la comparsa: goleó 4-1 a Temperley, logró el primer triunfo del año cómo local y quedó a un punto de Sarmiento, el líder del torneo.
Por Fabián Rodríguez
Un paso para acá, otro para allá. Con las trompetas y los bombos de fondo, los latidos de los corazones retumbaron fuerte en Mataderos. Es que Nueva Chicago desplegó un carnaval en la cancha y minimizó a un rival complejo como Temperley. Lo goleó 4-1 y jugó el mejor partido de la temporada. ¡Fiesta en la República!
Fue una victoria con "Pitu y matraca". En su vuelta a la titularidad, luego de cumplir una fecha de sanción, Arnaldo González hizo lucir la 10 verdinegra. Manejó la comparsa a gusto y piacere. Presionó, recuperó, potenció a sus compañeros y la defensa rival no supo cómo frenarlo. Desequilibró cuando quiso. Y desde su botín derecho abrió la cuenta con un golazo de tiro libre en el sexto minuto.
Este "Torito" fue voraz, incisivo e insaciable. Para nada Gasolero. Presionó la salida y soltó las líneas ante un rival que plantó un 4-5-1. Los ingresos del "Pitu" y Sánchez Sotelo al 11 le dieron mayor presencia ofensiva. Además, no le permitieron a la visita recuperarse, más allá de algunos remates de Mancinelli que fue resueltos por Silva. Entonces, llegó la ampliación del resultado luego de una gran jugada individual de "Pitu" González, que se metió en el área y asistió a Melo, que convirtió el 2-0 y en el festejo le pidió casamiento a su novia, Micaela. Sí, un "Loco" enamorado...
Melo y su propuesta de casamiento (Captura de TV). |
Al igual que en Córdoba, Nueva Chicago no se conformó con el resultado parcial y fue por más en la segunda parte. Melo tuvo el 3-0, pero el arquero Castro reaccionó y evitó otro gol verdinegro. Enseguida, Temperley respondió con un ataque y Vivas bajó en el área a Di Lorenzo. Penal y descuento de Pablo Magnín. Un resultado injusto, que no encontraba argumentos futbolísticos para sostenerlo.
El equipo de Perazzo siguió por el mismo camino. No se alteró. Ordenado en el medio con el doble cinco Juárez y Miceli, y desequilibrante con Melo y Sánchez Sotelo, abastecidos por un intratable Arnaldo González. Y llegó el tercero con una jugada preparada en los entrenamientos, que esta vez salió a la perfección. El 10 ejecutó un tiro libre y Diego Martínez apareció en el primer palo para cabecear y convertir. Otra vez se desató el carnaval en Mataderos.
Con el desarrollo controlado comenzaron los inconvenientes físicos para Chicago. Primero, Axel Juárez sufrió un esguince en una de sus rodillas, luego Jonathan Fleita tuvo una molestia en un tobillo. Perazzo debió improvisar y armó una línea de cinco defensores con Vivas, Scifo, Adrián González, Monteagudo y Martínez. La intensidad, lógicamente, mermó.
Temperley tuvo más la pelota pero entre Silva y los postes evitaron otro gol para la visita. Chicago encontró espacios y allí mostró jerarquía. Scifo recuperó en la mitad de cancha y asistió a Sánchez Sotelo, que fue bajado en el área por Castro. Penal y gol del Lobo, que llegó a nueve gritos en la temporada. El "Torito" goleó, consiguió el primer triunfo en Mataderos y festejó. Con este nivel, el sueño está vigente.
-Fotografía: Twitter.
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