PUNTO Y BANCA

Luego de comenzar en desventaja, Nueva Chicago mostró una gran reacción en el segundo tiempo y empató ante All Boys, en Floresta, por la fecha inaugural de la Primera Nacional.

                                                                Foto: Daiana Vitale


Por: Fabián Rodriguez

"¡Terminalo!", le gritaron al árbitro Pablo Giménez varios hinchas de All Boys en la platea, mientras se jugaron los instantes finales del Superclásico del Ascenso. Es que en esos momentos, Nueva Chicago se mostraba más fuerte mental, física y futbolísticamente ante un equipo local que perdió la línea y la ambición en la última media hora de juego.

El empate 1-1 en Floresta dejó sensaciones positivas para el Torito. La imagen del segundo tiempo fue diferente a la mostrada en los 45' iniciales. ¿Los motivos? La reacción por la desventaja en el marcador evidenció otra postura, que a su vez generó preocupación en el conjunto local, que desaprovechó chances de gol y luego adoptó una estrategia conservadora al armar línea de 5 en el fondo. Lo pagó caro ante un equipo verdinegro batallador.

Chicago dió la talla en un contexto que, a priori, causaba incertidumbre. Contó con el debut de Tomás Arrotea en el banco y la presentación con la camiseta verdinegra de 8 de los 11 titulares (Monteseirín y López siguen del torneo pasado, y regresó Monllor). El rendimiento fue de menor a mayor, sin llegar a ser óptimo, aunque sí auspicioso por la actitud y la reacción futbolística desde adentro y afuera de la cancha.


El gol de penal de Aaron Spetale le dio una especie de respaldo en el primer paso de un nuevo ciclo, que buscará dejar atrás la pésima realidad deportiva vivida en el club desde julio de 2019. Desde la dirigencia y la coordinación del fútbol profesional que dirige Alejandro Nania se apostó a una "renovación de energía", según aseguró el técnico en la pretemporada. Por ello, llegaron 20 futbolistas y se marcharon 22.

El correr de los partidos mostrará para qué está este plantel. Por lo pronto, ante el clásico rival y en una cancha históricamente hostil, hubo aspectos positivos colectivos e individuales como la vuelta, luego de 10 meses, de Monteseirín (lideró desde el fondo la reacción), la experiencia de Vesco en la zaga, la fortaleza de Spetale, las ganas de Brito, el talento del pibe Bergara y algunas apariciones de Curruhinca y Obregón en las bandas durante la segunda parte.


Chicago se llevó un punto de Floresta porque supo sacar adelante un partido caliente y especial. En esta primera evaluación aprobó, sabiendo que debe mejorar la gestación y evitar los descuidos defensivos que provocaron el gol del dueño de casa. Ahora Arrotea y el plantel tendrán 15 días para preparar el debut en Mataderos ante San Martín de Tucumán, que será otro examen difícil.