Derrota dolorosa en Mataderos
En un mediodía de verano en Mataderos, Nueva Chicago recibió a Brown
de Adrogué por la quinta fecha de la Primera B Metropolitana.
Pese
a la incógnita de quien sería el “ocho” en el conjunto local, podía ser
Vinaccia, Scifo o Bochi, Mario Finarolli se decidió por Roberto y
volvió a colocar a tres “cincos” en la cancha. El comienzo del encuentro
fue muy friccionado en el medio, con pocas llegadas al arco por ambos
equipos. Recién la primera de Chicago fue promediando los 25 minutos
cuando Roberto Bochi le pegó desde afuera y fue contenida por el arquero
fácilmente. El equipo visitante no parecía desesperado por ganar el
partido, estaba claro que, como la mayoría que viene a esta cancha, se
conformaba con el 0 a 0 y de última, ganarlo de contra. Así se fue el
primer tiempo con pocas llegadas y un verdinegro sin ideas.
El
segundo tiempo tuvo a un Brown más atrevido y con ganas de llevarse los
tres puntos, pero gracias a unas pares de atajadas de Agustín Gomez los
de Adrogué no pudieron sacar ventaja durante gran parte del segundo
tiempo. El torito no tenía reacción iba para delante bajos los hilos de
Serrano pero a la hora de definir, los delanteros se mostraron pocos
precisos. El regreso al primer equipo de Cristian “Gomito” Gomez cambió
el partido, pese a no estar 100% bien fisicamente, su magia parece
intacta y parecía que el gol estaba para Chicago estaba al caer.
Pero
un error de Damián Castagno que le pica mal la pelota y rechaza
incorrectamente, ocasionó la avivada del delantero visitante que fue en
busca de la pelota y Damián para recuperarla se tiró al suelo y terminó
convirtiendo un clarísimo penal que Gastón Grecco lo cambió por gol a
los 88 minutos. El resultado pareció injusto ya que ninguno de los dos
creó situaciones como para llevarse los tres puntos. Pero el fútbol es
así, no trata de merecimientos, sino del más astuto y del que comete
menos errores. Esta tarde ese fue Brown de Adrogué.