Ayer
por la tarde Nueva Chicago consiguió una importantísima victoria en Mataderos y
ante un rival, clave en el promedio del descenso, cómo Independiente Rivadavia,
un equipo con un presupuesto altísimo y que, hasta el momento, pensaba en los
primeros puestos de la tabla, pero en la tarde del sábado se encontró con un
verdinegro, que de a poco le está encontrando el rumbo a esta durísima e
irregular Nacional B.
La
parada en casa no era fácil, los mendocinos venían de capa caída tras caer ante
Banfield, y buscaban rescatar un buen resultado en la casa de Chicago. Por el
lado del local, los tres puntos eran vitales, para no perderle pisada a los
rivales directos (NdR: Chicago quedó a un punto de Douglas) y poder tener una
semana tranquila, finalmente fue el torito quien pudo conseguir el objetivo.
Ya con
uno menos, el equipo de la zona cuyana se desinfló, y el de Buenos Aires se
agrandó, pudo ampliar en la primera etapa, pero un cabezazo de Mosca fue bien
interceptado por Taborda.
En el
complemento, las situaciones del verdinegro, se multiplicaron y hasta algún que
otro, se le cruzó por la cabeza una sabia frase que dice “lo que se erra en un
arco se convierte en el otro”, pero este sábado fue la excepción, porque pese a
desperdiciar varias situaciones (como el mano a mano de Becerra, tiro libre de
gomito, y un cabezazo del 9) un tiro de esquina se Julio Serrano se encuentra
con la cabeza de Emiliano Lago, que impacta el balón, lo tapa el 1 visitante,
pero da rebote, que es capturado por el mismo cabeceador y ahí a menos de dos
metros del arco Lago no falló y trajo tranquilidad en el estadio, para que a
partir de ese momento, todo sea una fiesta y cánticos, Chicago ganaba otra vez
en su casa, cómodamente y ante un importante rival.RESUMEN DEL PARTIDO
Por Fernando Javier Martinez
