El
viernes Nueva Chicago viajó hacia el Norte, para enfrentar a Gimnasia y Esgrima
de Jujuy, en lo que fue una amarga visita, debido a que con gol de “Satanás”
Paez, el conjunto local venció a los dirigidos por Ángel Bernuncio, que se encuentra muy comprometido con el promedio del descenso.
Ambos
equipos, en la previa, venían de capa caída, el lobo jujeño no había
concentrado debido a una deuda que mantienen con el plantel de varios meses,
mientras que el toro viene con semanas difíciles ya que desde la fecha 15 que
no suma de a tres puntos.
En la
visita hubo un solo cambio en el 11 titular, ingresó Christian Gómez, que volvió
de una suspensión de dos fechas, por Julio Serrano, que no fue ni convocado
para el banco de suplentes.
Con
este panorama ambos equipos salieron al campo de juego del 23 de Agosto, con gran
cantidad de público de ambas parcialidades, que pese al día laborable y el
horario dijeron presentes.
En el
comienzo Chicago ya arrancaba con el pie izquierdo, porque Ezequiel Petrovelli
debe salir del campo de juego por una lesión y su lugar fue ocupado por Raúl
Becerra.
El público verdinegro dijo presente a 1600km |
Con
este acontecimiento el verdinegro cambió su estilo de juego, el pelotazo en
busca del recién ingresado se hizo constante, y con dos defensores que imponen
respeto como Mosquera y Paéz, se hizo imposible, quebrar la defensa, es por eso
que la primer chance del conjunto de Mataderos estuvo gracias a un remate desde
afuera de Christian Gómez que pasó cerca del poste izquierdo de Hoyos.
El
local no era mucho más, pero en un córner sacó provecho de las distracciones
defensivas que sufre Chicago cada vez que cae un centro en su área, y Paez se
escapó en el fondo y sólo definió a los 21 minutos para comenzar a dilapidar el
partido.
El gol
en contra fue un duro golpe, del cuál nunca se pudo recuperar el torito, que
intentó por las bandas, pero Castagno y Mosca no cumplieron con una buena
actuación.
Ya en
el complemento Gimnasia se cerró en su arco y apostó a la contra, Bernuncio
puso en cancha a Scifo para tener mayor velocidad por la banda y Mosca pasó a
jugar de doble cinco con Damián Lemos. Nada cambió, Chicago iba pero sin ideas,
llegaba al fondo, pero no tenía opciones para rematar al arco.
A los
15, Bernuncio quemó sus cartuchos y puso en cancha a Martin Peyrán por Claudio
Mosca. El pibe de inferiores le dio más dinámica al ataque verdinegro pero no
pudo “salvar” al equipo, que nunca pudo acomodarse. Gimnasia pudo ampliar de
contra pero Monllor tapó en dos oportunidades.
Los
minutos corrieron y los casi 250 hinchas que viajaron a Jujuy, se retiraron del
pintoresco estadio, con una derrota más, la cuarta consecutiva en el campeonato…
EN LAS MALAS MUCHO MÁS!