Nueva
Chicago empató ayer por la tarde uno a uno ante Talleres de Córdoba en
Mataderos. El verdinegro se sobre puso a la desventaja y sacó un empate que le
sirve más en lo anímico que en lo matemático, ya que no le pudo descontar
puntos al conjunto cordobés.
Pese a
que la tarde estaba nublada en Capial Federal, el clima en el oeste estaba
encantador. La gente del Torito copó sus tribunas y alentó los 90 minutos a un
equipo que estaba compuesto por mayoría de jóvenes nacidos en la institución.
En el
campo de juego, poco y nada. Ambos equipos generaron poco a lo largo de los 90
minutos, pero fue la T
quién golpeó primero, ya que a los 19 minutos, en la primera llegada que tuvo,
Jerez Silva capturó fuera del área un rechazo del Oso Sanchez, pego un zapatazo
y la pelota, luego de pasar entre medio de varios jugadores, se coló cerca del ángulo
inferior izquierdo.
Conforme
con el resultado, los de Kudelka propusieron hacer tiempo en todo momento, es
por eso que al final del primer tiempo, Mauricio Caranta recibió la amarilla.
Por el lado de los de Guglielminpietro, no contó con jugadas de riesgo aunque
intentó por los costados tanto con la dupla Schonfeld-Baldunciel, como con
Melo-García.
En el
complemento, la fórmula cambió, Chicago dominó el medio con un doble cinco,
comandado por Vera y Fattori que se comieron la cancha, formando una dupla de
alto vuelo.
Con el
marcador en contra, el equipo local se fue al humo pero sin ideas. Las buenas
labores defensivas del “Tallarin” privaron de espacios a Maximiliano Brito y
anularon a Alejandro Melo que no tuvo protagonismo en la tarde. Aranda y Rizzo
ingresaron a los 59 minutos en lugar de los dos delanteros nombrados en las
recientes lineas y fue justo en ese momento cuando Caranta, en busca de salir rápido
para dejar en el olvido un grosero penal, se confundió y le cedió la pelota a
Nicolás Gímenez que se tomó una milésima de segundo, para capturar la pelota,
mirar al arco y rematar por encima del 1 visitante.
Fue el uno a uno parcial y final, Porque ambos equipos parecieron conformarse con la igualdad y ninguno propuso más. Desde afuera del césped se vio que si Chicago intentaba un poco más, podía quedarse con la victoria, pero el DT cerró el partido a los 85 cuando puso en cancha a Gonzalo Vivas en lugar del creador de juego, Nicolás Gimenez.
Fue el uno a uno parcial y final, Porque ambos equipos parecieron conformarse con la igualdad y ninguno propuso más. Desde afuera del césped se vio que si Chicago intentaba un poco más, podía quedarse con la victoria, pero el DT cerró el partido a los 85 cuando puso en cancha a Gonzalo Vivas en lugar del creador de juego, Nicolás Gimenez.
Germán
Delfino pitó el final y todo el estadio comenzó a palpitar lo que se viene, el
clásico ante All Boys de este sábado a las 17, en Floresta. Allí Chicago deberá
dejar la vida y la gente se lo hizo saber. En Floresta, cueste lo que cueste…