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| Momento en donde Gómez ejecuta y la pelota toca al rival |
“Te digo que tiene 97”, “Mmm para mí tiene 99 o 98” eran alguna de las charlas que surgieron en Mataderos tras los golazos del enganche verdinegro.
Es que el jóven de 42 años tomó a todos de sorpresa y puso en apuros a varios, debido a que está a nada de ser el tercer jugador de la historia en superar las dos cifras de goles.
La duda de que si tiene 97, 98 o 99 surge a partir de dos ocasiones en dónde el que remata es él, pero quien le da el toque final para que entre a la red, es un defensor rival. La situación más fácil de solucionar fue la del gol ante Villa Dálmine en la Temporada 2013-14, en dónde Gomito ensaya una tijera y la misma golpea en un rival y se mete en el fondo del arco. Gente como Julio Cordara y Daniel Mastroianni, periodistas con archivos y todo tipo de
investigaciones referidas a Nueva Chicago le dan a Christian este gol, asi como también los diarios, los relatos y las fichas de todos los medios que cubrieron ese partido.Bien, ya tenemos 98, y… ¿el 99? Aquí la situación no es tan favorable al ídolo de Mataderos. La jugada en discordia es ante
Chacarita en la Temporada 95/96. Esta vez el defensor que se interpuso entre el remate y el arco fue Pilo que con su toque, la mandó a guardar en su propia valla. Aquí las crónicas de los diarios le dieron el gol al jugador Funebrero, mientras que la planilla del ábritro no se encuentra en AFA, debido a que allí se guardan las de los últimos 10 años, mientras que las que superan esa cantidad, son enviadas a Ezeiza y encontrarla sería una verdadera odisea.
Con las consultas y explicaciones de Julio Cordara, fuimos en busca del protagonista, que se tomó con gracia esta situación, “la verdad que no tengo idea de cuantos goles llevo, habría que preguntarle a los que llevan las estadísticas, je” se refirió muy relajado Gómez.De llegar a los 100, Christian se convertirá en el tercer jugador en la historia junto con Pilo Calandria y Gonzalito. Al mago aún le faltan dos, los cuales seguramente no tardarán en llegar. Mientras tanto, aquel melenudo que hizo sus primeros pasos en Primera en 1992, sigue rompiendo barreras dentro de la institución y parece no parar. Nosotros, los contemporáneos lo disfrutamos dentro de la cancha.
