EMPATE ANÍMICO

Nueva Chicago igualó el domingo por la tarde en Mataderos ante Boca Unidos en un partido que se complicó más de lo esperado pero que, gracias a una rápida reacción, no se perdió. Tras la victoria ante Dalmine, el equipo de Damián Timpani venía entonado y no quería dejar la posibilidad de seguir sumando de a tres en su casa. El arranque fue inesperado ya que a los siete minutos la visita se queda con uno menos debido a la expulsión de Hoyos que tuvo un encontronazo con Marcelo Cardozo que vio la amarilla. Pese a la expulsión, el conjunto correntino se refugió en el fondo y Chicago nunca pudo, en la primera etapa, hacer valer ese hombre de más. Pese a contar con situaciones e incontables tiros de esquina, no pudo ser eficaz y por eso se fue al descanso 0-0. En el complemento estaba todo dado para ir en busca de la apertura del marcador, pero fue Boca Unidos quién dio la sorpresa y tras un rechazo en falso de Nicolás Sainz, Franco Cángele aprovechó para poner arriba a la visita y sorprender a todo el público local que quedó atónito minutos después cuando Fabro saca un terrible zapatazo desde afuera del área que se metió derechito en el arco defendido por Alejandro Sánchez que solo atinó a ver la trayectoria del balón ya que se encontraba unos pasos adelantado. Sorpresa y bronca en Mataderos por el resultado adverso a los pocos minutos de iniciado El segundo tiempo, aunque la reacción no tardó en llegar y a los 58,
seis minutos más tarde del segundo gol visitante, Nicolás Ayr aprovecha uno de los 26 córners, para impactar con la pelota y que la misma rebote en un defensor de Boca Unidos, Ortiz, y le cambie la trayectoria a Ojeda que nada pudo hacer. Era el descuento y un golpe anímico para el equipo que rápidamente fue en búsqueda del empate que llegó a los 76 tras un desborde y centro atrás de Marcos Aguirre que capturó Nequecaur y la mando a guardar. Hubo tiempo para darlo vuelta pero la falta de precisión, más los pocos espacios que dejó en rival, impidieron que la remontada sea heroica. El empate, en el arranque, no servía, pero dadas las circunstancias de juego, termino siendo positivo en lo anímico porque dentro del campo se demostró actitud y ganas de revertir el resultado cuando todo parecía no salir.