"REPRESENTAR A CHICAGO ES INCREÍBLE"

Andrés Goldscheidt, quien participó en el Sudamericano Master de Natación, explicó la sensación que le produjo competir para el Verdinegro y describió el crecimiento de la disciplina durante la visita a los estudios de Mundo Chicago Radio.


Andrés Goldscheidt fue uno de los tres nadadores que representó al club en el Sudamericano Master (especialidad para adultos) que se realizó en la Villa Olímpica de Soldati. A los 26 años, se dio el gusto de competir en estilo espalda en la categoría de 25 a 29, donde alcanzó el undécimo puesto en los 100 metros con un tiempo de 1:16,53. El sábado visitó a "Mundo Chicago" para contar su historia, hacer un balance de la actividad en 2018, resaltar las mejoras y contar los objetivos a mediano plazo.

-¿Qué sentís al representar a Chicago?
-Es una cosa increíble representar al club del cual soy hincha. Empecé a nadar hace cuatro años en clase adulto, como una persona normal, y de un día para el otro me metí en el equipo competitivo. Entonces fui tres veces por semana y arranqué en el gimnasio, después pasé a ser federado y participé del Sudamericano Master que se realizó en Villa Soldati, donde se realizaron los Juegos Olímpicos de la Juventud. Fue un evento importantísimo para la natación nacional.  

-¿Cómo fue el cambio de ir por hobbie a competir?
-Empecé en clase adulto yendo dos veces por semana con una profe, después el cambio fue cuando al equipo competitivo le faltaba un nadador. Un día preguntaron si alguien se animaba y entonces me mandé de caradura. Yo iba a hacer un ejercicio y arranqué. Competimos un sábado y al otro lunes cuando tenía que ir a clase fui con el equipo. La verdad es que me pasaban volando. A tal punto que la pileta de Chicago se divide en tres andariveles. Arranqué por el más lento y ahora estoy en el del medio, que es el más importante. Ya llevo dos años como federado representando a Chicago.

-¿Cuánto tardaste en ponerte en ritmo?
-Esto es como manejar o cualquier actividad: necesitás tiempo de entrenamiento. Por ejemplo, mi compañera Bárbara viene nadando de los siete u ocho años sin parar. Yo arranque de chico, dejé y volví después de los 20. Entonces esa diferencia se nota entre un nadador y un obrero de la actividad, que recién está arrancando. Yo tengo 26 años y tengo tiempo de subir el tope. 

-Tu especialidad es espalda, ¿por qué elegiste ese estilo?
-En el entrenamiento tenés que focalizarte en uno, el mío es espalda, luego el segundo es mariposa, en el que me estoy amigando porque es complicado. Espalda me siento cómodo porque tengo la cabeza afuera todo el tiempo. Y el peor es pecho, hay que tener coordinación con la brazada y la patada, es dífícil.  

-¿En qué consiste la rutina de un nadador?
-En agosto empecé a ir al gimnasio porque te prepara de otra forma. No hago tanto fierro para musculación, sino funcional y mucho ejercicio abdominal porque necesitpas mucha fuerza para la patada. Hago una hora en el gimnasio y luego dos en la clase de natación. De entrada son 15 minutos de ablande y luego empezamos a hacer estilo con el entrenador. Nadamos 4.000 metros por día, más o menos. Es muchísimo comparado a lo que hacía cuando arranqué.

-¿Cómo está conformada la dieta?
-Le pido disculpas a la nutricionista del club. Me dio un plan, pero yo tengo problemas de ácido úrico. Tomaba un batido para subirlo, que me impedía comer carne y lentejas. Ahora estoy nivelando. Es importante la nutrición, el entrenamiento y el descanso. Así que para alimentarme la comida es variada. En sí, poca carne roja y mucho hidrato de carbono porque después de nada 4.000 metros te querés comer todo. Y le agrego verdura y fruta. 

-¿Cómo fue el progreso de la actividad?
-Cuando arranqué había una regular dirigencia y una regular coordinación. La verdad que el 2017 fue espantoso. No había dirigencia ni coordinación. Nosotros nos subíamos a sacar el agua del techo... Estábamos a la deriva, ni siquiera había profesores. Era un lío. Ahora está mucho mejor, con la llegada de Pablo Olmos como coordinador de actividades. Además, volvió Martín Delgado, coordinador de la actividad y entrenador de la categoría mayores, y también está Josefina Gluj como presidente de pileta. Se puso plata y la disciplina creció. Es más, este año la federación la pagó el club, antes nosotros teníamos que vender rifas. Hoy hay una buena administración y coordinación.

-¿Cuáles son los objetivos para 2019?
-A nivel grupal que aumente la cantidad de personas que practiquen natación. Las competencias que tuvimos nos sirvieron para difundir la actividad. Una vez, en San Justo, uno se enteró que Chicago tenía natación. La verdad es que tenemos una pileta hermosa y buenas instalaciones, así que hay que aprovecharla. Además, tenemos el plus del sentido de pertenencia con el club, por eso me quedé el año pasado, a pesar de los problemas que tuvimos.

-Escuchá la nota en nuestro canal de You Tube: https://www.youtube.com/watch?v=AivDYO1h7AQ