Paul Charpentier renovó su vínculo hasta diciembre de 2021 y aclaró su objetivo. Además, en charla con Mundo Chicago, recordó el debut en Primera, evaluó el año en Sacachispas y describió la carrera universitaria que realiza en paralelo.
Varios jugadores vivieron en esta etapa de renovaciones de contratos, momentos de incertidumbre al no saber si iban a continuar ligados al club o si debían buscarse un nuevo rumbo, pero para Paul Charpentier fue todo diferente. Desde el comienzo de la pandemia ambas partes tenían el objetivo de extender el lazo y tras un acuerdo económico, llegó el día. “Se dio un paso muy importante. Desde un principio hubo intenciones de llegar a un acuerdo y se llegó a un buen puerto, que era lo que queríamos. Siempre tuve la tranquilidad de que el club donde salí quería contar conmigo”, contó el joven de 20 años.
Su bautismo verdinegro se dio en 2017 ante Juventud Unida de Gualeguaychú en Entre Ríos. De la mano de Facundo Arguello, Paul llegó rápidamente a Primera y en pocos partidos despertó las miradas de todos los hinchas, más aún cuando ante Argentinos Juniors convirtió su primer gol y, como dato, fue el primer futbolista categoría 2000 (nació el 1° de mayo) en hacerlo en nuestro fútbol argentino: “Fue todo muy rápido. Hasta dos días antes de debutar en Entre Ríos no había entrenado en Primera. Arguello armó un amistoso entre Inferiores y Reserva y ahí ya me conoció y al tiempo me subió a entrenar. Por esas cosas de la vida, Pumpido se lesiona y con solo dos entrenamientos con ese plantel, pude debutar. Fue todo muy rápido y lindo”.
Apenas 17 años tenía Charpentier cuando le tocó pegar el salto, ser el primer jugador de la era “2000” en marcar un gol provocó que todos los medios cayeran sobre él y su figura se hizo bastante pública: “Hay que estar preparado. Lo que tenía a favor era que venía teniendo un año muy bueno y tenía mucha confianza. Para lo que vino después del gol, mi familia fue muy importante para ayudarme a mantener los pies sobre la tierra y para saber que así como están las buenas, están las no tan buenas y siempre hay que mantener una regularidad para seguir en el tiempo. Ese es el trabajo que es más difícil, mantener esa regularidad”.
Tras ese choque con la exposición mediática y con la alegría de haber llegado al lugar que todo jugador desea, llegó el momento de seguir aprendiendo junto a sus compañeros. Con edad de Sexta División, Paul siguió trabajando, pero las posibilidades de formar parte del 11 inicial se fueron diluyendo paulatinamente. Tal es así que para el arranque de la temporada 2019/20 Gastón Esmerado, por aquel entonces DT del "Torito", le transmitió al jugador que no iba a sumar minutos en el club y que le convendría irse a otra institución a préstamo: “En esta etapa me tocó aprender más, que sumar minutos. Estoy convencido de que hoy soy mucho más jugador que cuando me tocó debutar. Estoy muchísimo más preparado, pero porque uno va aprendiendo por más que no haya jugado tanto”.
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| Paul estuvo un año en el "Lila". (Foto: Prensa Sacachispas). |
Sus ganas de sumar minutos lo llevaron a ser cedido a Sacachispas por un años. En el "Lila" la suerte no le jugó a favor ya que en un entrenamiento sufrió la fractura de peroné y maléolo tibial de su pierna izquierda a principios de este año. Pese al que el roce que fue en busca no terminó siendo el esperado, para el actual delantero del verdinegro, fue un paso importante: “Sirvió de experiencia. En Chicago me dijo el técnico que no iba a jugar nada entonces lo que busqué fue experiencia, una nueva categoría, un nuevo plantel. Cualquier minuto que pueda llegar a sumar, siendo yo que tengo una edad de Cuarta División, es una experiencia importante. Tenía que ser consciente de eso. Por suerte desde el día uno me sentí bien y me adapté”.
De regreso a Mataderos, Charpentier se ilusiona con poder demostrar todo su potencial. “Quiero pelear un lugar y ser el 9 de Chicago, me siento con confianza. Si uno no se siente así, esté en la situación que esté, no puede emprender un objetivo. La confianza tiene que ser importante. Hay un nuevo proceso y la preparación está enfocada en eso”, describió el delantero en diálogo con Mundo Chicago Radio (sábados a las 11 por radio Interactiva -AM 1290-).
Con conceptos claros y una idea fija, así se lo veía a Paul en la entrevista. Su familia es un gran motor para este chico que tiene potencial para explotar y que no solo se destaca en el fútbol, ya que además, por un legado familiar es cinturón negro en seguridad personal, actividad que practican los Charpentier desde el ’86: “Desde chico quise ser futbolista. Hice seguridad personal y lo practica toda mi familia porque lo fundó mi abuelo en 1986 y llegué a cinturón negro a los 12 años y dejé, pero mi viejo es maestro y mi vieja también llegó. Vivimos en un gimnasio y mi familia da clases acá”.
Pero esto no es lo único fuera de su carrera profesional como futbolista, ya que este año el centrodelantero comenzó una carrera universitaria en la facultad de Avellaneda: “Estoy estudiando periodismo general en la Universidad de Avellaneda y es bastante buena. Me anoté para seguir haciendo cosas y esta pandemia me ayudó porque me metí en cinco materias, una locura. Pero con esto de las cursadas virtuales, las pude meter, las promocione y sorprendí, ja”. Y enseguida agregó: “Mi familia siempre me recuerda que es muy importante estudiar, más allá de mi carrera que es prioritaria pero siempre hay que ir haciendo cosas, porque aparte te despeja la cabeza en los momentos no tan buenos que si no haces nada te explotas la cabeza pensando y a veces el hecho de resolver otro tipo de problemas, o cursar, te pueden ayudar a aclarar la mente”.
Sencillo, humilde, centrado y con futuro. Así se lo ve a Paul Charpentier en medio de esta pandemia que aprovecha para volver a estar al 100% tras su lesión y para estudiar. El jugador sabe que puede ser su momento cuando todo se reanude y trabaja para eso: “La pandemia me agarro en plena recuperación y el objetivo era llegar al 100% físicamente y se logró porque desde mayo ya estoy entrenando en óptimas condiciones”.
